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818 ANTONIO SÁNCHEZ CABACO y l t t ( c s l a c c l a ( t ( e e e e y a Siguiendo la pauta habitual de mi quehacer profesional, en los apartados siguientes se describen los tres elementos que conside- ramos más relevantes para explicar la situación de la universidad: diagnóstico de la situación (pasividad, miedo, e incluso, acoso/mob- bing) derivado de los sistemas de control y poder en algunos esta- mentos universitarios; las pautas o marcos comunitarios y organiza- cionales consecuencias de este tipo de dinámicas; y, como terapia, los retos y oportunidades que el nuevo Espacio Europeo de Educa- ción Superior (EEES) puede representar como salida a este impás (“paraplejia comportamental”) tanto individual como colectivo. 1. EL ACOSO PSICOLÓGICO COMO SISTEMA DE CONTROL Como hemos señalado en otros trabajos (Cabaco, 2005a; 2005b), la tipología de respuesta ante la convergencia va desde el fuerte compromiso por el cambio hasta la pasividad y rechazo más absoluto. Y buena parte de la actitud de los universitarios ante el EEES depende de los posicionamientos “oficiales” de los responsa- bles de los distintos centros universitarios ante las transformaciones de la convergencia europea. Esta señal es inequívoca, o bien de la falta de compromiso de los universitarios ante su desempeño profesional o del sometimiento a las figuras de autoridad. Como no creemos que la explicación generalizada pueda ser la primera (publicaciones, proyectos de investigación o cursos de perfecciona- miento son prueba de ello), necesariamente hay que profundizar en las dinámicas de control para explicar en buena parte esta situación de “ paraplejia psicológica ” que los universitarios mantenemos ante el reto de la convergencia. Hace algunos años (Cabaco, 1999) publicamos un trabajo mono- gráfico sobre el tema del mobbing o acoso psicológico y su repercu- sión en la salud de individuos y organizaciones. Defendíamos que parecía que la mediocridad era el mejor antídoto contra el acoso, precisamente porque el inicio de este tipo de dinámicas se basa en el peligro percibido por los acosadores de la amenaza que para su “sta- tus quo” situacional u organizacional pueden representar las víctimas o acosados. Y una de las motivaciones y explicaciones de las conduc- tas de acoso está en la diferencia, destaque o apuesta por el cambio