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CUARENTA AÑOS DE POSTCONCILIO. ALGUNOS RETOS SIGNIFICATIVOS… 809 - - - - e ) s l - - r - . - l, s y s s l a l a a a a - mente cuando se discuten todavía muchos elementos, la comisión se ha abstenido deliberadamente (‘consulto’) de las “definiciones” tanto de los Laicos como de los Religiosos” 19 . A esta respuesta, bien puntual y explícita, se añade la siguiente advertencia genérica, tam- bién oficial, en la Relación sobre los capítulos V y VI de la LG, para facilitar “la interpretación del texto”: “Por lo que se refiere a afirma- ciones particulares, hay que tener en cuenta la exégesis objetiva del texto. Para proceder correctamente en este punto, ayuda también conocer la mente de la comisión; mente que aparece sobre todo en las actas de la comisión y subcomisión. La intención que se ha tenido elaborando el texto ha sido, para que conste objetivamente, que no se ha optado por una u otra de las metodologías existen- tes en las corrientes teológicas, ni, como es obvio, contradiciendo precedentes documentos del Magisterio de la Iglesia, cambiando cosas de carácter doctrinal, ni aceptando o rechazando cuanto en el momento presente pertenece a la libre discusión de los teólogos. En realidad, el Eminentísimo Cardenal Decano ha advertido hace muy poco que este Concilio no intenta proponer nuevas doctrinas; por lo mismo, de los textos no puede ni debe deducirse algo doctri- nalmente nuevo…” 20 . Digamos, con todo respeto, que estas últimas afirmaciones pueden resultar equívocas, cuando menos. Tal vez el Concilio, o mejor, bastantes padres conciliares, pensaran y desearan eso, pero los hechos demuestran históricamente que el Concilio ha cambiado no pocas cosas importantes (sin salirnos del área en que estamos, basta pensar en la tesis de fondo del actual capítulo V de la LG). Las declaraciones citadas, sin embargo, hablan por si mismas. Un renombrado eclesiólogo, refiriéndose en bloque al Con- cilio, ha resumido así la situación general: “El dinamismo conciliar, a pesar de todo, tiende a que no haya en la aprobación de los decre- tos ni vencedores ni vencidos. Todos deben hacer sus concesiones a fin de que los decretos conciliares lleguen a ser aprobados con la mayor uniformidad posible. Después de todo, por lo que se refiere a los temas más discutidos el texto conciliar es un mosaico de inci- 19 ACTA SYNODALIA SACROSANCTI CONCILII OECUMENICI VATICANI II, vol. III. Periodus tertia. Pars VIII. Congregationes generales CXXIII-CXXCII. Sessio pubblica V (Città del Vaticano 1976) 129, n. 10. 20 ID., Pars III. Congregationes generales XC-XCV (Città del Vaticano 1974) 67s.