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804 FRANCISCO IGLESIAS en general y como inspiración específica sobre todo para los creyen- tes del posconcilio. Desempolvarlo, volviendo frecuentemente a él con sano criterio y convicción, no puede ser un lujo sobre todo para los hijos de la Iglesia. Pero siempre a un precio: al precio de respetar sus intenciones más profundas, es decir, lo que él ha querido ser, un punto de partida en vista de asimilarlo, completarlo y mejorarlo mediante una fidelidad dinámica. Con razón se ha dicho que “creer que el ‘aggiornamento’ ha quedado fijado de una vez por todas a los textos del Vaticano II equivaldría a traicionarlo” 16 . El Concilio ha sido una especie de breve alto en el camino, para renovar las fuerzas, discernir y poner al día la propia identidad de la Iglesia y señalizar evangélicamente mejor el camino que debe seguir, desde una depurada fidelidad a sí misma y atenta a las diver- sas condiciones de los tiempos, al servicio del Reino de Dios y de la humanidad. De aquí que el posconcilio responderá auténticamente a su nombre en la medida que sea consciente de los retos fundamenta- les del Concilio, a comenzar por el primero de todos: no petrificarse en cualquier esquema del pasado, sino hacer que se desarrollen los gérmenes de vida y de esperanza providencialmente contenidos en los textos conciliares. Bajo esta perspectiva, vitalmente renovadora o reformadora del Concilio, quisiera referirme ahora, en forma esque- mática, a dos de sus provocaciones providenciales, que esperan todavía una atención por parte de la Iglesia; dos provocaciones, que me he permitido llamar retos significativos, a propósito de los cuales modestamente avanzo unas propuestas o sugerencias personales. 5.1. P RIMER RETO : C RISTO Y EL CRISTIANO A título de orientación y por comodidad práctica, comienzo encuadrando estos dos retos en el conjunto de los textos conciliares. Diré, ante todo, que los dos se refieren directamente al documento considerado central, llamado “magna carta” conciliar 17 : la consti- tución dogmática “Lumen gentium”, sobre la Iglesia. En todo el 16 J.P. POSSUA, “Yves Congar: un portrait”, en Études 383 (1995) 217. 17 GIOVANNI PAOLO II, “Primo radiomessaggio, 17.10.1978”, en Insegna- menti di Giovanni Paolo II, I 1978 (Città del Vaticano 1979) 14. s l i v c “ c r t g “ c c s c e v t v e f f
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