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CUARENTA AÑOS DE POSTCONCILIO ALGUNOS RETOS SIGNIFICATIVOS DEL CONCILIO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ “No podemos aislarnos de esta Iglesia que está viviendo el tor- mento de una época. Lo único que debemos hacer es estudiar tranqui- lamente el Concilio y empeñarnos con serenidad por comprender la marcha actual de la Iglesia” 1 . 1. OBJETIVO Todavía se percibe, bien que discretamente, el rumor que des- pertó el año 2005 la celebración conmemorativa de los cuarenta años transcurridos después de la clausura del Concilio Vaticano II. Una efeméride, análoga a ésta por bastantes motivos de fondo, había sido ya la evocación de los veinte años de posconcilio, que culminó con la segunda asamblea general extraordinaria del sínodo de obispos del año 1985. Para hacerse una idea más completa del panorama global del Concilio y del posconcilio, bastaría añadir a estos dos aniversarios la serie completa de los otros hitos sinodales de los obispos, inspirados también por el magisterio central de la Iglesia, vividos a lo largo de estos últimos cuarenta años 2 . A pesar de sus límites, sobre todo meto- dológicos, como ha sido puesto de relieve autorizadamente, todas las demás asambleas sinodales generales (hasta el momento una forma de colegialidad “sui generis”) han tenido una incidencia significativa como ágoras mensajeras, actualizadoras y promotoras del Concilio; 1 Y. CONGAR, cita a propósito de Mons. M. Lefebvre, en Corriere della sera , 22.08.1976, 6. 2 Entre otros, especialmente significativos han sido el de 1975, coincidente con el décimo aniversario de la clausura del Concilio, y el de 1990, a los 25 años de la misma data de clausura.