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EL HOMBRE EXPRESIÓN DE DIOS: BUENAVENTURA Y FEUERBACH 761 - - - . e e - - r - a - e a a s is R o n - u o e necesario superar la visión especulativa y racionalista nacida del idealismo de Hegel para llegar a una definición de hombre que sea capaz de reflejar su esencia real 29 . La filosofía ha de transitar por caminos que acepten la totalidad del ser humano, una antropología que incluya su total naturaleza. El encuentro del hombre consigo mismo es un paso necesario para su posterior libertad. Definirse no es una cuestión baladí, sino supone una tarea que deriva de su especificidad. Frente al idealismo hegeliano que había abandonado el carácter natural y sensible del hombre, hemos visto que desde la nueva filosofía se rescata una antropología que reviva la naturaleza humana, su sensibilidad, lo inmediato a la conciencia, lo que se manifiesta con claridad, aquello que no crea duda en el hombre, pues “únicamente es verdadero y divino aquello que no requiere demostración, aquello que es cierto de un modo inmediato y por sí mismo (…) Pero sólo lo sensible es evidente; únicamente allí donde la sensibilidad comienza cesa toda duda y toda discusión. El secreto del saber inmediato es el ámbito de la sensibilidad” 30 . En tiempos del biologicismo, que culminará con la teoría evolucionista enunciada por Darwin, se presenta un ensayo de definición del hombre desde aquellos aspectos que caracterizan su existencia como algo especial, en su radical distin- ción con el resto de los seres vivos, sin olvidar la materia y la sen- sibilidad 31 . Así, a diferencia de los animales, el hombre no se define por la corporalidad o sensorialidad, sino por poseer una vida inte- rior y una conciencia; pero Feuerbach ve en esta diferenciación el peligro de reducir el hombre a alma. El hombre es todas estas cosas: cuerpo, sensibilidad, materia, razón, voluntad... sociedad. Luego entenderse humanismo”. G. AMENGUAL, Crítica de la religión y antropología en L. Feuerbach. La reducción antropológica como paso del idealismo al materialismo (Barcelona 1980) 207. 29 L. FEUERBACH, Principios de la filosofía del futuro , n. 21, en Principios..., o.c., 106 ( Grundsätze der Philosophie der Zukunft , en GW IX, 264-341; SW 2, 245- 320). 30 Ib. , n. 38, 130. 31 Alfred Schmidt señala la diferencia de la perspectiva sensualista respecto de la científica, al menos como punto de partida: “Que el materialismo de Feuerbach no está primariamente fundado en las ciencias particulares se echa de ver en su teoría de la «religión natural», construida a partir del hombre sencualmente existente”. A. SCH- MIDT, Feuerbach o la sensualidad emancipada (Madrid 1975) 121.

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