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EL HOMBRE EXPRESIÓN DE DIOS: BUENAVENTURA Y FEUERBACH 775 y a s , y - a e i a a - e a s e e .. r l e - n . , - - d ); r nos sobre su efectiva realidad. Ahora bien, en san Buenaventura no acontece una vanidad que nos instale en el vacío o la vacuidad. La conciencia expresada en el aserto de san Bernardo: “ Ecce, quam nihil est homo! ” 84 , supone el inicio de la conciencia ontológico-existencial del hombre. La nihilidad expresada por la vanidad implica carencia de ser, pero es también invitación a la completud del ser que somos. Reconocer la vanidad que poseemos no es negar nuestra existencia completa, sino que supone el origen para reconocer la vida plena. Efectivamente, como señalamos en otro lugar: “subrayar la nada que somos no es dotar de entidad negativa a nuestro ser, sino evidenciar la privación de ser que constitutivamente padecemos y de cómo si estamos dotados de realidad cargada de ser, ello depende de algo que en nosotros, de modo inmanente, nos sobrepasa” 85 . La contemplación no estática de la inmanencia noética, metafí- sica y existencial nos enseña nuestra verdadera significación antro- pológica y ontológica que es la de ser referidos. De este modo, si el pensamiento feuerbachiano nos lleva al subjetivismo esencialista, san Buenaventura nos propone la búsqueda interior plena, un camino directo desde la inmanencia del significado trascendente, de superación de la esencia humana. En fin, la distancia ontológica que existe entre el ser divino necesario y el ser creatural contingente no impide la comunicabilidad entre ambos, ya sea por participación, semejanza o relación 86 ; muy al contrario, la trascendencia invita a la comunicabilidad y la vanidad resulta fundamental para su expresi- vidad. La creatura vana se compone sin negarse frente a Dios y, de esta forma, fundamenta la función de representación como esencial en su propia naturaleza. Negar la vanidad sería negar su función: “ Et hoc tollere a creatura est tollere ab ea repraesentationem Trinitatis: ut dicere, quod creatura sit purus actus et non habeat compositionem ” 87 . San Buenaventura nos propone una respuesta no limitativa de la dialéctica finitud-infinitud desde otras vías que superan y com- 84 S. GREGORIO, Moralia , lib. 6, c. 6, n. 8, en PL 75, 733. 85 M. LÁZARO, “El acceso antropológico a la meditación con Dios en el Tra- tado de Oración y Meditación de san Pedro de Alcántara”, en Cauriensia 1 (2006) 244. 86 Hexaëm. , col. 6, nn. 2-6: V, 360-361; Donis , col. 8, nn. 16-19: V, 497-498; Decem praec. , col. 2, nn. 25-28: 514-515. 87 Hexaëm. , col. 2, n. 24: V, 340.

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