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EL HOMBRE EXPRESIÓN DE DIOS: BUENAVENTURA Y FEUERBACH 765 . s s - l l n - i . s - r e e a a - a s e e n - e eres imagen de ti mismo; mira el agua y mírate. La representatividad humana, inmanente y material, rompe su cadena de significados con el interior. En la profundidad no puede haber nada más que una esencia alienada en un Dios que no puede agarrarse desde la experiencia y que fácilmente caerá en el área de lo finito. El hombre es expresión de sí mismo en cuanto esencia de la propia religión, pero es una representación objetivada en Dios, puro signo proyectado. De este modo, el hombre proyectado es auténtica representación. Buscarse a sí mismo implica, por lo tanto, ver en el infinito su fundamento finito, ver en Dios al hombre, apropiarse de sí mismo, es decir, realizar una vuelta a la interiorización “de su pro- pia esencia hispostasiada” 46 . El sujeto se reconoce expresivamente en el objeto: “la conciencia del objeto es la conciencia de sí mismo del hombre (...) Hasta la luna, el sol, las estrellas gritan al hombre Gnwqi ~autovn , «conócete a ti mismo», que él los vea de tal manera determinada, es un testimonio de su propia esencia” 47 . Y allí en el interior del hombre es donde se encuentra el objeto religioso (“el objeto religioso está en él, le es interior” 48 ). Por eso la religión es expresividad y representatividad humana: “la religión es la primera conciencia que el hombre tiene de sí mismo” 49 . El misterio de la encarnación representa la propia esencia de la humanidad, o mejor la humanidad del hombre proyectado, siendo así la máxima representación o la expresividad humana sublimada: “En la encarnación confiesa la religión lo que en la reflexión sobre sí misma en cuanto teología quisiera negar: que Dios es un ser absolutamente humano” 50 . De este modo, el límite del ser humano no reaparece en términos racionales ni teológicos, sino desde el sentimiento y la intuición que muestra que si Dios es amor y este es real –en cuanto encarnado– “entonces no puede ser esencialmente diferente de nuestro amor” 51 . Sólo vemos la esencia de Dios como 46 I. GARO, “La représentation chez Feuerbach. Sensation, religion et philoso- phie”, en Archives de Philosophie 64 (2001) 676. 47 L. FEUERBACH, La esencia ..., 56-57. 48 Ib. , 64. 49 Ib. , 311. 50 Ib. , 107. 51 L. c.

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