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720 JAIME REY ESCAPA gicas. Actualmente la Iglesia admite como válidas las dos doctrinas teológicas 3 . Una de estas doctrinas es antropocentrista y concreta toda su comprensión del sentido del hecho de la encarnación en un episodio del amor de Dios fuera de sí mismo: el rescate del hombre culpable y su reintegración en el plan divino. Para esta doctrina, este es el sen- tido o motivo último del misterio de la redención. La otra doctrina es cristocéntrica, coloca a Cristo en el principio de todos los caminos que llevan a Dios. No hay camino que no parta de Él y que a Él no llegue para terminar en Dios. Cristo aparece como la obra cumbre de Dios y el motivo central de su encarnación sería ofrecer a la Trinidad la máxima gloria. No excluye, antes al contrario, admite que de hecho, pero secundariamente, la encarnación, debido a este motivo y, por tanto predestinada por Dios por razón de la glo- ria ofrecida por Cristo, sirviera al fin redentor, supuesto el pecado del hombre. La cuestión, pues, debatida por los dos grupos de teólogos es la siguiente: ¿La encarnación está condicionada a la redención de tal suerte que el Verbo no se hubiera encarnado, si Adán no hubiese pecado? Esta es la llamada cuestión hipotética 4 . La selección de protagonistas de esta confrontación la hacemos con dos limitaciones que a mi juicio son razonables: por una parte se ha atendido a autores especialmente significativos para la polémica en general y por otra se han privilegiado aquellos que pueden ilumi- nar el sentido de la posición de Escoto. 2.1. L OS QUE SUBORDINAN LA ENCARNACIÓN A LA REDENCIÓN A los teólogos que defienden la subordinación de la encarna- ción a la redención se les ha llamado antropocentristas: Dios, en un decreto, subordina la encarnación a la prevista caída del hombre. 3 Cf. A. ARANDA, “Sobre la encarnación del Verbo”, en Scripta Theologica 25 (1993) 49-94. 4 Cf. J.F. BONNEFOY, “La question hypothétique: Utrum si Adam non peccas- set... au XIII siècle”, en Revista Española de Teología 14 (1954) 327-368; J. REVIÈRE, Le dogme de la rédemption du début du moyen âge (Paris 1934). a a a ti a t e S c t v r r r R ( ( L tr 2

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