NG200701028

PENSAR LA ENCARNACIÓN. UN ACERCAMIENTO A LA POSICIÓN… 745 l o e , - - a l s a s - e r s - u ”. o , amen junto con Él el Bien Infinito. Porque Dios se ama a sí mismo ordenadamente, es decir, con un amor que no es celoso ni envi- dioso, por eso quiere que otros amen a este Bien Infinito de su esencia. Esto lo consigue al conceder que otros tengan en sí su pro- pio amor, amor de caridad; éstos son los predestinados. Dios quiere más y en primer lugar el amor del hombre que la existencia misma del mundo sensible, y por ello el hombre es fin del mundo sensible. El mundo sensible está ordenado a los predestinados. Dios nos ha elegido y predestinado en Cristo, haciéndonos conformes a Él. Todo hombre tiene en Cristo al modelo de la más alta perfección. Es precisamente en el contexto de la teología de la predestinación donde se descubre la más genuina vocación del hombre: glorificar a Dios. La creación aparece también al servicio del hombre, como lugar y medio de expresión de dicha glorifica- ción 92 : Pues en primer lugar, quien se ama a sí mismo ordenadamen- te, por tanto no preocupándose desordenadamente o queriendo mal de esta forma, quiere en segundo lugar otros amantes y esto es querer que otros tengan su amor en sí, y esto es predestinarlos si quiere para ellos este bien últimamente. Quiere en tercer lugar lo que es necesario para alcanzar el fin, es decir, los bienes por gracia. En cuarto lugar por ellos quiere las cosas que son más lejanas, como el mundo sensible, para que les sirva, es decir, para que así sea verdad lo de 2 Fisic: «el hombre de algún modo es el fin de todo lo sensible», o sea, porque Dios lo quiere por sí mismo, como segundo signo de la naturaleza, quiérelo como sensible en cuarto signo. También lo que está más cercano al fin último suele llamárselo fin de lo que está más lejano; sea porque Dios quiere el mundo sensible en atención al hombre predestinado, sea porque de alguna forma quiere que el hombre le ame más inmediata- mente que el mundo sensible, el hombre será fin del mundo sensible 93 . 92 Cf. G. IAMMARRONE, Gesù Cristo volto del Padre e modello dell’uomo. L’apporto della visione francescana (Padova 2004) 108-114. 93 “Qui enim amat se primo ordinate, et per consequens non inordinate zelando, vel invidendo isto modo, secundo vult habere alios diligentes, et hoc est velle alios habere amorem suum in se, et hoc est praedestinare eos, si velit eis hoc bonum finaliter. Tertio vult illa, quae sunt necessaria ad attingendum hunc finem, scilicet bona gratiae. Quarto vult propter illos alia, quae sunt remotiora, puta hunc mundum sensibilem, ut serviat eis, ut sic verum sit illud 2. Physic. «homo quoda- mmodo est finis omnium sensibilium», scilicet quia propter ipsum volitum a Deo, quasi in secundo signo naturae, sunt omnia sensibilia volita, quasi in quarto signo.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz