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PENSAR LA ENCARNACIÓN. UN ACERCAMIENTO A LA POSICIÓN… 741 r s r a - y s a - r l e i - . r a a s e e - a extrínseco; y cuarto, prevé la unión de aquella naturaleza, la cual debe amarle sumamente aunque nadie hubiera pecado 76 . “En un resumen sublime, Escoto nos da toda la génesis del amor de Dios ad extra . Este texto contiene la llave maestra de todo el sistema filosófico-teológico-ascético-místico del doctor francis- cano. Escoto no cree poder nunca substraerse a la ciencia en que Dios ha querido resumir toda ciencia y todo amor. Dios es caridad, afirma San Juan, y más tarde otro Juan nos revela que Dios se ama necesaria pero libremente y se complace infinitamente en su amor. Pero el amor tiende a expandirse, luego Dios se ama fuera de sí para llegar a los demás y este amor es perfectamente ordenado. Dios no puede subordinar el bien mayor a uno menor sin alterar todo el orden del plan de su sabiduría eterna” 77 . Retomamos el principio del ordinate volens . Si contemplamos a Cristo desde esta perspectiva se convierte en el ser más digno de corresponder a la intención de amor de Dios Trino, porque es el que se encuentra más próximo a la esencia divina. Dios quiere ser amado por Alguien que pueda amarlo hasta el máximo del amor. La encarnación del Verbo convierte a Cristo en el Assumptus homo 78 , en el único ser capaz de dar a Dios un amor infalible, ordenado e insuperable, es decir, un amor idéntico al que recibe del mismo Dios 79 . La interpretación que Escoto hace de la unión hipostática es lo que nos permite hablar de la Cristología del Assumptus homo , que a su vez debe ser interpretada siempre en el contexto de la teología 76 “Dico igitur sic: Primo Deus diligit se; secundo diligit se aliis, et iste amor est castus; tertio vult se diligi ab alio, qui potest eum summe diligere, loquendo de amore alicuius extrinseci; et quarto praevidit unionem illius naturae, quae debet eum summe diligere, etsi nullus cecidisset”. Rep. Par. III, d.7, q.4, n.5 (XXIII, 303b). 77 B. deE SAINT-MAURICE, J.D. Escoto. Un doctor de los tiempos nuevos (Buenos Aires 1956) 191. 78 Cuando hablamos del contenido de la fórmula cristológica del Assumptus homo nos referimos a la intención de subrayar los aspectos de la humanidad de Cristo: su realidad, su concretez y su individualidad. Jesús de Nazaret, Hombre con- creto, con existencia humana propia, compuesto de alma y cuerpo sustancialmente unidos, individuo de nuestra raza, que es elevado y puesto en relación de depen- dencia sustancial-hipostática respecto a la persona del Verbo. Escoto entiende que esta relación se lleva a cabo entre el hombre Jesús de Nazaret y el Dios-Trino. 79 Cf. G. BASETTI-SANI, Essenzialmente amore. Saggio di cristologia fran- cescana (Padova 1993) 109-118.