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664 QUINTÍN ALDEA porque V. Sd. entenderá mejor las razones que para esto hay que yo se las sabría representar, no me quiero alargar más, sino supplicar a V. Sd. que me responda de su mano a ello sin dar parte a nadie, como yo lo hago, que assí conviene, porque hasta tener respuesta de V. Sd. no podré dejar destar con muy gran congoja y cuidado” 17 . Con la misma sinceridad, con la misma sintonía ideológica y con el mismo secreto –y de mano propia– le contestó el Papa una larga carta, en que entre otras cosas le aseguraba su convicción de que el Concilio tridentino, habiéndose celebrado con la autoridad y mandato de los Papas, se había de observar aun sin la confirmación pontificia y que él estaba dispuesto a derramar su sangre por él. “V. Majestad, le dice el Papa, en la última parte de su carta ha tocado un punto que, por un lado, me ha dado gran alegría al ver la piedad con la cual se mueve hacia Nos y hacia esta Santa Sede y, por el otro, hemos recibido un gran disgusto viendo que se nos calumnia por una cosa que jamás hemos pensado, a saber, por poner en duda el artículo de la justificación determinado en el Concilio Tridentino”. Y termina diciéndole: “V. Majestad me crea y confie en Nos, como Nos confiamos en V. Majestad” 18 . Sintió el Papa el reproche que se le hacía, dudando de su fe en el Concilio. Pero no se molestó con el Rey por habérselo advertido. En este ambiente apareció la bula de convocación del Concilio, el 29 de noviembre de 1560. En su texto se omitía toda refencia a la idea de continuidad y más bien parecía optarse por una nueva indic- ción del Concilio. ¿No era esto un retroceso? ¿Era prudente transigir y marchar a remolque de los acontecimientos? No lo juzgó así la junta de prelados y teólogos, reunida en Toledo, que era donde entonces residía la Corte. Algunos historiadores, sin tener en cuenta la claridad de los documentos, han creído ver en esto un manifiesto espíritu de conciliarismo larvado e incluso intereses bastardos de una Iglesia 17 Ib ., 69-70: Carta de Felipe II al Papa Pío IV, Toledo 14 septiembre 1560. 18 Ib ., 85-88: carta de Pío IV al Rey, Roma 5 octubre 1560. a s t l r r l g e e a r d t 2