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626 LUIS E. RODRÍGUEZ-SAN PEDRO BEZARES y animación” y de las exposiciones conmemorativas. La Historia va pasando a ser un espectáculo rentable. Esa utilidad de la Historia, reducida a turismo superficial por el tiempo, se manifiesta claramente en el auge de la biografía, de la novela histórica y de revistas ilustradas de divulgación media. La His- toria se ha convertido en pasa-tiempo, que incluso alcanza a la televi- sión, con la inclusión en ella de canales especializados. Esta Historia “divertida” se acerca cada vez más a la ficción. Para el historiador Hayden White, ya mencionado, no deben establecerse distinciones entre relato histórico y relato de ficción propiamente dicho. Por otro lado, aparecen nuevos controles, o los controles de siempre. Por ejemplo el control partidista e ideológico de varias de las grandes editoriales de difusión histórica. Lo cual ocurre también en las universidades, algunas creadas con “coloración” determinada, cuasi doctrinarias o “ad probandum”. Esto repercute en las cátedras universitarias (y otras instancias culturales), sometidas a las luchas ideológicas o de bandería y posicionamiento. Todo ello, al modo de los partidos de órdenes religiosas del Antiguo Régimen, y de sus inte- reses gremiales y de poder, ni más ni menos. La Historia, en fin, como negocio de unos cuantos. Finalmente, las posibilidades de Internet han irrumpido en los últimos años con un avasallamiento imperial. Mientras se aprecia el retroceso de las librerías “de fondo” y del libro científico y erudito en el mercado general, Internet ha pasado de instrumento informativo a Totalidad. La realidad virtual de Internet es ahora la verdad. Porque Internet lo proporciona todo a las nuevas sensibilidades: emotividad audiovisual, dispersión turística, presente continuo, pasatiempo, neorrealismo concreto e inagotables y sugestivas bases de datos. 10. EL QUEHACER HISTÓRICO Y EL DEDO DE LEONARDO ¿Hemos llegado a un cierto callejón sin salida en las manipula- ciones de la realidad? Así lo creía Oswald Spengler hacia 1922: “¿Qué es la verdad? Para la masa es la que a diario lee [ve] y oye. Ya puede un pobre tonto recluirse y reunir razones para establecer s e l r r l t c s u d (
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