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608 MIGUEL ANXO PENA el P. Cámara en diversos momentos. No cabe duda que, en esa estabilidad que lógicamente pasaba también por lo económico, era donde una estructura académica, de rango universitario, podía ase- gurar su futuro y su eficacia. Por otra parte, el intento del Obispo de combinar una formación general y otra más específica era loable, pero el problema no era simplemente contar con alumnos adecua- dos, sino también con profesores para cubrir todas las materias, teniendo en cuenta los medios de formación y promoción aplicados hasta el momento. Al mismo tiempo, éste tenía muy claro cómo debía ser la formación, lo que expone bien claro en su diócesis. Era la influencia de aquel neotomismo que había resurgido y que ya tenía gran fuerza en las Facultades de Teología, especialmente del contexto romano. Mucho más difícil era que pudiera influir positi- vamente en el despertar de la ciencia positiva que se estaba produ- ciendo entre los católicos alemanes, puesto que si en los entornos romanos eran vistos con recelos, cuánto más en un ambiente como el español, donde el pensamiento diverso había creado tantas difi- cultades. Los intentos de formación especializada en los Seminarios, eran pequeños proyectos ante obras como la de Migne en Francia reeditando a los Padres Griegos y Latinos, o el proyecto en Bélgica de los estudios acerca del orientalismo cristiano, o el renacimiento de los bolandistas. De esta manera, aquello que en otras épocas había tenido un efecto reflejo en el entorno teológico salmantino, ahora resultaba casi desconocido o era abiertamente ignorado. Todas las fuerzas, consideraba el obispo Cámara, que eran nece- sarias para formar un clero secular amplio, pero otra cosa era que el entorno salmantino estuviera preparado para ello. Podríamos hablar de una adecuada conjunción de fuerzas pero, en las que desgracia- damente seguía primando una lectura escolástica tomista, en la que tenían muy poco espacio los movimientos positivos. Éstos se redu- cían a aquellos ámbitos que podían completar la formación colateral- mente, como podía ser la arqueología y las ciencias naturales, como servicio atento y directo a la fe. Así lo expresaba el mismo Obispo en el Boletín de la diócesis: mantino, con lo que se deja ver cierto tono restaurador de aquellas épocas gloriosas, que tan buenos resultados habían aportado. l c a s y e a c S a a t e l l B

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