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LA TEOLOGÍA EN SALAMANCA EN EL SIGLO XIX 603 ; e e - - , l e a r í e - - í, s - i- ”, a e pología comparadas con el testo de la Sagrada Biblia, cuya clase sea obligatoria para los que cursan los años quinto y sesto de Teo- logía, yendo a ella ambos” 62 , está dando claras muestras de intentar responder a los avances de la teología, tal y como estaban también siendo aplicados en otros lugares. No podemos tampoco desdeñar el hecho de que nos encontramos también al obispo de Salamanca, cuidando para que su Seminario no tuviera competencia frente a otros 63 . El detalle nos da también muestra de la decadencia y poca confianza en la propia institución, o también nos puede dejar entre- ver esa evocación clásica hacia lo que Salamanca había supuesto para la teología española. Su actitud era parangonable con la mante- nida por las universidades de Salamanca, Alcalá y Valladolid, tiempo ha, en la primera mitad del siglo XVI, respecto al Colegio Imperial de la Compañía de Jesús en Madrid. De alguna manera, todo volvía a repetirse y se daba un mirar hacia el pasado como ámbito suges- tivo, capaz de evadir también de una realidad tan precaria. Un problema que acompañaba esta situación, era la proceden- cia social de los candidatos al sacerdocio que, casi en su totalidad, provenían de un entorno paupérrimo 64 , lo que dificultaba enorme- mente una formación esmerada y la dedicación rigurosa y atenta a un estudio vocacional. Esta situación era una de las pruebas más fehacientes del paso del Antiguo Régimen a un nuevo contexto, en el que no terminaban de adecuarse las cosas. Así lo reflejaba el secretario Vico, en el informe enviado a Roma en 1891, aunque algo 62 AUPSA, Fondo Seminario Conciliar de San Carlos , Caja 5, carp. 15, doc. 1, ff. 1r-v (25-VIII-1878). 63 Así lo deja reflejado Vico en su informe: “En 1878 corrió la falsa noticia de que se abriría en El Escorial una escuela de estudios superiores. Esto bastó para que los prelados de Salamanca y Compostela reclamasen, diciendo el 1º que esto sería perjudicar a Salamanca, tan ilustre...”. A. VICO, “Informe sobre la situación de los seminarios en España hasta el 31 de diciembre de 1891. V. CÁRCEL ORTÍ (ed.)”, en Seminarios 26 (1980) 401. 64 “La vocaciones eclesiásticas no nacen hoy más que de las clases ínfimas de la sociedad; no se puede pretender, por lo mismo, que los muchachos se presenten en el seminario con buenas formas y modales civiles. La tarea, por tanto, de despojar a los alumnos de aquella corteza rústica que llevan al entrar debería corresponder a la dirección de los seminarios, cosa que, sin embargo, se descuida”. A. VICO, “Informe sobre la situación de los seminarios en España hasta el 31 de diciembre de 1891. V. CÁRCEL ORTÍ (ed.)”, en Seminarios 26 (1980) p. 417.