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LA TEOLOGÍA EN SALAMANCA EN EL SIGLO XIX 597 r e , s - l e - . s - e e s e - a a e - e - , : o l l e En lo que a nosotros nos interesa, que es el régimen de los estudios, la situación cambiante y los constantes planes de estudios, a los que antes nos hemos referido, no facilitaban la situación para una formación sosegada y atenta, como requerían los estudios teo- lógicos, tan amplios y dilatados en el tiempo. Con todo, en el curso 1836-1837 fue necesario establecer dos cátedras, con cuatro asigna- turas: la primera, de Instituciones teológicas y Escritura; la segunda, de Disciplina eclesiástica y Elocuencia. Cátedras que tenían que salir a concurso y, lo más interesante, a las que no se presentó nadie, quedando vacantes. Razón por la cual, el 1 de septiembre, el gober- nador de la diócesis de Salamanca, publica un nuevo edicto, en razón de haber quedado vacante el anterior, en los mismos términos y condiciones, para tres cátedras: una de Instituciones teológicas, otra de Moral y Religión y una tercera de Historia Eclesiástica 52 . El 6 de noviembre la situación sigue del mismo modo, y están haciendo frente a ella como pueden 53 , es decir, con suplencias temporales. El detalle es quizás la prueba más fehaciente de cómo se encon- traba la teología en el Seminario de Salamanca. Ya no se trataba simplemente de un problema con el alumnado, como había vivido la Universidad décadas antes, sino que el problema era mucho más profundo, ya que los clérigos preferían dedicarse a otro tipo de beneficios, puesto que lo que obtenían de los mismos resultaba más sabroso. Por otra parte, tampoco se puede minusvalorar el hecho de la exclaustración, puesto que en un tanto por ciento muy alto, en los regulares se había estado sustentado el pensamiento, reflexión y magisterio teológico durante siglos. El no poder contar con ellos en este momento, amén de las beligerancias de partido, suponía una fuerte ruptura de continuidad con el pensamiento tradicional, que era difícil de subsanar. debe pensarse de la situación actual de los estudios. Además los motivos que con- currieron para aquella decadencia conservan aún en gran parte su pernicioso influjo sobre la enseñanza eclesiástica. Tales son la pobreza cada vez mayor de la Iglesia, los disturbios políticos, la ausencia de las órdenes religiosas”. A. VICO, “Informe sobre la situación de los seminarios en España hasta el 31 de diciembre de 1891. V. CÁRCEL ORTÍ (ed.)”, en Seminarios 26 (1980) 400, n. 114. 52 AUPSA, Fondo Seminario Conciliar de San Carlos , Caja 1, carp. 3, doc. 18.1. “Edicto con término de 30 días para hacer oposición a las cátedras vacantes en el Seminario (1-IX-1836)”. 53 Cf. Ib ., doc. 18.2 (6-XI-1836).