NG200701021

LA CIENCIA JURÍDICA EN EL PLEITO COLOMBINO 567 s , r - a e - s l s e - - . - - o - r a - a e i , l . ) a l Cuando con motivo del V Centenario de la muerte de Cristóbal Colón, que corresponde a este año 2006, recibí de la directora de la Escuela de estudios hispanoamericanos de Sevilla, la gran colombi- nista Consuelo Varela el encargo de preparar un estudio sobre los llamados (ya he dicho que erróneamente) “pleitos colombinos”, me planteé inmediatamente la necesidad, no sólo de reconstruir el “rollo” uniendo lo conservado en Sevilla con lo archivado en otras partes, sino también de dar los pasos posibles para una aproximación al mundo hasta ahora desconocido de esos memoriales. Fruto de lo primero ha sido el rescate e incorporación a la edi- ción digital de este litigio, próxima a aparecer, del manuscrito escu- rialense citado, que había sido desconocido en la edición impresa del proceso iniciada en 1964 por la citada Escuela. La búsqueda de memoriales me llevó a su vez al descubrimiento de una pieza sen- sacional de ciencia jurídica, creada a favor de la parte colombina de la cual se tenía apenas alguna idea. Se trata de lo que me he permi- tido denominar el Gran memorial latino y del que voy a ocuparme ahora. 3. Esta obra pertenece al grupo de los “memoriales a favor de parte”, que se escribían de encargo por prestigiosos juristas En otras ocasiones se les designaba “alegaciones en Derecho” y también “defensa”, “manifiesto”, “discurso”, “papel”, etc., o, como en nuestro caso, incluso podían carecer de título. Su función era coadyuvar, fun- damentándolas en Derecho, las pretensiones de las partes litigantes, aconsejarles pautas de conducta y/o estudiar y desarrollar los funda- mentos científicos en que pudiera apoyarse su pretensión. Sobre esos soportes intelectuales y de consejo gestor se redactaban los escritos de posicionamiento, réplica, dúplica, recurso, etc., que, esas sí, esta- ban destinadas a integrarse de modo formal en el rollo del proceso. Se sabía que los “memoriales a favor de parte” habían sido ampliamente utilizados por la abogacía colombina, desde que en 1892, la Real Academia de la Historia simuló que realizaba una edi- ción del proceso colombino 1 , mediante la argucia de tomar nume- rosas piezas documentales, unas procedentes del “rollo” y otras no, 1 Se contiene en dos volúmenes que, con el título “De los pleitos de Colón” (vols. I, 1892 y II, 1894) aparecen integrados en la gran miscelánea titulada a su vez, Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organi-