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532 ANTONIO HEREDIA y Anaxímenes fueron los primeros “filósofos”, es claro que antes que la “filosofía” fue la “nación” griega y su colonia jónica del Asia Menor; es decir, que aquélla surge ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, para, por, según… la nación. El nacimiento de la filo- sofía no se explica sólo por la admiración o deseo de saber, que decía Aristóteles; el nacimiento fue además “preposicional”, pues se la ve enlazada siempre aunque de diversa manera (procedencia, compa- ñía, tiempo, lugar, modo, lengua…) con la comunidad esencial cons- titutiva a que pertenecían los primeros filósofos como hombres. No es el caso mostrar ahora el influjo de la epopeya homérica en el origen de la filosofía natural jónica, pero basta señalarlo para persuadirse de la estrecha conexión que existe entre la filosofía recién nacida y el suelo nutricio espiritual de la nación 5 . Cada una ha prestado a la otra un peculiar servicio. Cuando la filosofía griega entra en Roma mediado el siglo II a. C. después de haber sido rechazada por los antiguos y rigurosos moralistas republicanos, no actúa en vacío como si el mundo romano fuera tamquam tabula rasa . La semilla filosófica fue depositada en un suelo cultural originario…; en, bajo, cabe… una comunidad esencial constitutiva distinta en parte de Grecia. Por ello, sin dejar de ser filosofía, adquiere ésta en Roma rasgos propios derivados de lo que genéricamente podemos llamar “lo latino”…, por más que, como dijera con verdad el clásico Horacio, Graecia capta ferum vic- torem cepit 6 . Quienes se ponen a filosofar (Cicerón, Lucrecio, Varrón, Séneca, Epicteto…) tienen ante sí no sólo la tradición escolar griega de que dependen y admiran, sino el largo pasado de su pueblo o nación con todos sus elementos constitutivos de espacio, tiempo, costumbres, religión y lengua. Lo que se llama filosofía romana está contenida en las obras de sus filósofos, sujetos individuales, y cada uno de ellos (hombres de carne y hueso que piensan y escriben) es el resultado de una unidad de integración estructurada que actúa y se refleja por necesidad en la obra pensada y escrita. De ahí el sello particular del pensamiento filosófico “romano”, transparente al obser- 5 Cf. W. JAEGER, Paideia: los ideales de la cultura griega (México 1971) 150- 151. 6 “Cautiva Grecia, cautivó a su vez al fiero vencedor”. Cf. J. ALSINA, “Pró- logo” al libro de J. BAYET, Literatura latina (Barcelona 1985) 8. La traducción que doy es literal, pero la prefiero por más expresiva. v r í e g a c z a e p a d h r t S b r s s s ti C d P P u c i “i q
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