NG200701020

FILOSOFÍA Y NACIÓN 559 a - e . s r - s , e s e - e r r - , s y - - - - e a - tural que estimule y armonice todas las vías posibles. Ahora bien, la experiencia enseña que una tal coordinación sólo será eficaz desde una plataforma institucional bien organizada en la que estén repre- sentados todos los aspectos de la realidad de que se trata. Quienes trabajamos en este campo deberíamos proponernos actuar conjunta- mente para lograr el objetivo fundamental de la institucionalización. Sé que esto se viene intentando desde hace mucho tiempo (quizá centenario ya) tanto aquí, en Portugal, como en España, y algo se ha logrado, pero la cosa, como digo, es tan compleja que exige con- tinuar con redoblado esfuerzo para mejorar los resultados. Debemos pensar también que una filosofía nacional no es una realidad histórico-filosófica encerrada en sí misma. Por un lado recibe influencias del exterior o ella misma influye en filósofos de otras áreas geopolíticas y lingüísticas o simplemente es objeto de recep- ción y análisis por estudiosos de esas otras áreas; pero por otro lado hay casos, como ocurre en nuestra concreta realidad histórica de paí- ses ibéricos, que nuestras respectivas filosofías nacionales comparten con otros muchos países de nuestra cultura una historia común y una lengua común 40 . Ello invita a pensar que una filosofía nacional, si no ha de quedar estática o petrificada en resto arqueológico, ha de poder abrirse a otros muchos horizontes de comprensión, cons- tituyendo con ellos un universo que, para el caso español, hemos dado en llamar “hispanismo filosófico” . En ese universo trabajan por esclarecer el origen, evolución y significado de la filosofía española estudiosos de Iberoamérica, Europa, Japón y España. Ese tratamiento conjunto ha sido especialmente luminoso para superar un concepto estrecho de filosofía nacional y a la vez ha servido para enriquecerla en muchos aspectos. Uno de los resultados a que se apunta es el des- cubrimiento de una filosofía propiamente “hispánica” (laborada por hispanistas, iberoamericanos y españoles) con identidad específica junto a otras filosofías de raíces culturales y lingüísticas diferentes, como la anglosajona por ejemplo. De este modo la filosofía nacional, ampliada en sus límites, se abre al mundo y el mundo entra en ella, 40 Entre las numerosas obras sobre la cuestión, una de las más recientes es la de Edgar Montiel: El humanismo americano. Filosofía de una comunidad de nacio- nes (Lima 2000). Cf. sobre el particular mis trabajos sobre el hispanismo filosófico citados en n. 2.

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