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ÉTICA Y RELIGIÓN EN LA VIDA SOCIAL. LAICIDAD Y LIBERTAD… 471 - a . , , s - r . a s - , - l e a a - l a e 4º La forma de obrar de los Apóstoles. Los apóstoles, según la Declaración, siguieron el modelo del Maestro. Desde el comienzo de la Iglesia se consagraron a la conversión de los hombres, pero no con acción coercitiva sino que predicaron con seguridad la pala- bra de Dios sin buscar intereses personales. 5º Luz de verdad y misterio. El conocimiento de la relación entre el hombre y Dios no es nunca un conocimiento que presente la claridad propia de un tipo de saber metafísico-moral, es decir, que lleva en si la luz suficiente para hacer la adhesión razonable y obligatoria, pero en la que no faltan la penumbra y el misterio que dejan en libertad la adhesión o no adhesión. 6º Las dos autoridades y sus respectivas esferas de competen- cia. Ya el Señor había enseñado que la esfera en que se sitúan los deberes para con el Cesar o la autoridad civil es distinta de la esfera en que se sitúan los deberes para con Dios : “Dad al César…”. Los apóstoles propusieron esta misma doctrina y la desarrollaron y a la vez se presentaron como portadores de un nuevo mensaje de sal- vación. 7º La dimensión religiosa y su incidencia en la vida social. En Cristo, gracias a su enseñanza y a su acción, la relación entre los hombres y Dios está planteada en términos de claridad absoluta y se revela como una relación interior, trascendente, inmediata, personal, ordenada y vivida en la verdad, en el amor, por tanto libremente y con total responsabilidad. 8º Misión de la Iglesia. Jesucristo, al fundar la Iglesia, le dio el mandato de continuar su obra redentora para todos los hombres y a través de todos los siglos y en todos los pueblos. Es indudable que en este mandato divino iba implícita la concesión a la Iglesia del derecho a la libertad indispensable para la realización de esta obra; y la Iglesia jamás ha dejado de reivindicar este derecho. 3.3. D OCTRINA S OCIAL DE LA I GLESIA Y R ELIGIÓN Como apéndice a nuestra reflexión, nos acercamos, también de forma esquemática a expresar el lugar que la religión y la ética ocu- pan en el marco de la Doctrina Social de la Iglesia. Para ello, utiliza- mos el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia como referencia