NG200701017

ÉTICA Y RELIGIÓN EN LA VIDA SOCIAL. LAICIDAD Y LIBERTAD… 457 s a y - e s e a s í - - . . í s - , - l l a a de Dios. Son dos movimientos en algún modo de sentido contrario: el primero de demanda y exigencia sobre sí mismo. El segundo de entrega de sí mismo. El primero es activo y de ascenso a los dioses. El segundo es pasivo y es movimiento de descenso de Dios. e) Se puede dar la actitud religiosa separada de la moral. Es pro- pio de las religiones primitivas que exijan sacrificios humanos. Es una religión heterónoma que sofoca la recta razón moral y la misma lógica racional. f) La concepción luterana de la religión consciente y delibera- damente rechaza la moral. Según Lutero el hombre es, después del primer pecado, irremediablemente incapaz de cumplir la ley de Dios. Lutero niega el valor religioso de la moral. El sentido de la ley no es otro que el de poner de relieve nuestra pecaminosidad radical. 4º La ética racional Podemos ver como papel de la ética racional que si el hombre es el fundamento de la moralidad, la ética racional tendrá que formular unos principios de comportamiento comunes para todos los hombres. Pero a la vez tendrá que realizar un trabajo de desentendimiento res- pecto a las presiones ideológicas y a otras manipulaciones interesadas. Como afirma Adela Cortina “mal se avienen las presuntas estruc- turas universales de la conciencia moral individual y social con la realidad del corporativismo y el feudalismo en que vivimos y que consisten en jurar fidelidad a un grupo que se compromete a sacar el propio interés adelante”. Según esta autora, la fundamentación racional que ofrece la ética discursiva es la más acabada filosóficamente para dar cuenta de una moral cívica como la que ha llegado a configurarse en nuestras socie- dades a través de un largo proceso histórico 48 . 5º La ética revelada Según lo que hemos dicho hasta ahora, la ética revelada podrá y deberá reconocer en las exigencias de la ética racional el destello, 48 Cf. A. CORTINA, o.c, 55.

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