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HACIA UN ENFOQUE SOCRÁTICO DE LA ENSEÑANZA DE LA BIOÉTICA 415 - - e - a e , - , e - l - e r l , - y a s e r , - - a mediados de la década de los cincuenta. Raths se había educado en la Universidad de Ohio, donde trabajaba Rogers como profesor. La experiencia del nazismo alemán en los años cuarenta, y la del macartismo americano hasta mediados de los cincuenta, le hizo reaccionar vivamente ante las pedagogías que trataban de adoctri- nar más que de educar en los valores. Eso le llevó a elaborar un abordaje distinto, absolutamente respetuoso con las opciones de valor propias de cada persona. Había que educar en los valores, respetando las opciones particulares de cada uno. El método se puso a punto a mediados de los años cincuenta. Por entonces lo aprendieron los primeros discípulos de Raths, Cerril Harmin y Syd- ney Simon. El libro fundamental de Raths se publicó el año 1966, ya en colaboración con los dos citados discípulos 7 . El procedimiento se difundió rápidamente por los centros docentes norteamericanos y conoció su máxima expansión en la década de los años sesenta. No sólo lo utilizaron la mayor parte de los maestros y profesores norteamericanos de enseñanza secundaria y superior, sino también los padres, ciertos grupos religiosos, etc. Del libro fundamental, Values Clarification: A Handbook of Practical Strategies for Teachers and Students, se han venido más de 900.000 ejemplares. También fue objeto de numerosas críticas, que veían en él un método exce- sivamente “liberal”. De hecho, los autores distinguen en el capítulo introductorio de su biblia, Values Clarification, tres métodos que son los que han tenido vigencia a lo largo de la historia y que con- sideran incorrectos. Uno primero es el que llaman de “moralización” ( moralizing ), cuyo objetivo es “inculcar los valores de los adultos a las nuevas generaciones”. Ha sido y sigue siendo el más frecuente. Hay otra actitud que ha ido cobrando fuerza con el auge del libera- lismo ideológico y que los autores caracterizan como “ laissez-faire attitude toward the transmission of values ” 8 . Cada uno tiene que forjar su propio sistema de valores y nadie es quién para interve- nir en ese terreno. Como podrá advertirse estas dos actitudes, sin duda las más frecuentes a lo largo de la historia e incluso hoy día, 7 L. RATHS – M. HERMIN – S. SIMON, Values and Teaching (Ohio 1966). 8 S.B. SIMON - L.W. HOWE - H. KIRSCHENBAUM, Values Clarification: A Handbook of Practical Strategies for Teachers and Students (New York 1972) 17. Curiosamente, la descripción de este segundo modelo desaparece en ediciones pos- teriores.

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