NG200701015

384 ALEJANDRO VILLALMONTE Con la Ilustración y la Revolución comienza a tomar cuerpo la figura del ateísmo actual. Por eso interesa tener a la vista la relación del fenómeno de la Ilustración con el dogma del PO. En mi opinión se encuentra señalada en forma escueta, pero certera, en este texto de E. Cassirer: “ La idea del pecado original es el enemigo común para combatir al cual confluyen las diversas corrientes de la filosofía “ilustrada”. Hume se coloca al lado de deísmo inglés y Rouseau al lado de Vol- taire y la unidad del fin perseguido por la Ilustración parece superar, durante cierto tiempo, todas diferencias respecto a los medios que se creen conducentes” 13 . La afirmación de Cassirer es exacta, si tenemos en cuenta el con- texto cultural e histórico en los que viene enmarcada. La Ilustración llevó a cumplimiento y radicalizó el giro antro- pocéntric o de la cultura iniciado en el Renacimiento. Se dio por superado el “cosmocentrismo” dominante en la cultura antigua y el “teocentrismo” dominante en la Edad Media. Se descubre que la vida humana (el hombre) es para el hombre la realidad radical. En vez de estudiar lo que existe y lo que ocurre en el universo y en la historia ‘bajo la perspectiva de Dios’ ( sub ratione Deitatis ), ahora todo lo que existe y acontece se estudia ‘desde la perspectiva del hombre’ ( sub ratione Humanitatis ). Dando un paso más, lo que el hombre ‘es’ no se busca en el análisis de su naturaleza metafísica, estática, sino en la naturaleza en cuanto realidad dinámica, en la actividad de sus facultades de conocer y querer. En su Razón y en su Libertad al modo aludido. Más aún, y finalmente, lo que el hom- bre puede hacer con su Razón y su Libertad no se fija ahora en la contemplación, tal como lo hacía la cultura clásica, sino en la capa- cidad para dominar el mundo y la marcha de la sociedad mediante la acción , la praxis trasformadora de la realidad cósmica y social. Pero resulta que el cristianismo de la época parecía oponerse fron- talmente, como instintivamente, a esta exaltación de la naturaleza, de la Razón y Libertad humanas 14 . 13 E. CASSIRER, Filosofía de la Ilustración (México 1950) 163. 158-183. 14 A. de VILLALMONTE, “El giro antropológico de la teología actual”, en Naturaleza y Gracia , 20 (1975) 219-244; ID., “Contribución de la teología francis- cana a una teología del futuro”, en Laurentianum 26 (1985) 704-716. 702. 755. Este a c f c s f ( l y c r L s – s c g t i c e ‘ p

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