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EL HOMBRE, SER ABIERTO AL OTRO Y RELIGADO A DIOS… 363 - e - - s e a - - e i s – e e - í : i a tiene la finalidad de recuperar el dominio exclusivo de mis posibili- dades, que se convertían ya en composibilidades. Para ello reduzco al otro a ser simplemente él, aunque algo me haya herido su pre- tensión deser tú. “ El rostro rígido e inexpresivo de tantos hombres que pasan por ‘importantes’, ¿qué es de ordinario, sino una máscara amasada por el hábito de conocer y negar pretensiones de ‘tú’?” 21 . También puedo decidirme a responder; entonces el encuentro será pleno. Esta decisión debe ser madurada; aunque las más de las veces sea rápida, es fruto de un proceso deliberativo. El amor distante en su manifestación puede adoptar tres formas principales: el silencio expectante, la conversación funcional y la penetración razonadora. El silencio expectante es propio de la obje- tivación contemplativa. El silencio es necesario para embeberse en el objeto contemplado; el habla descentrarla la acción. La conversación funcional es la forma de comunicación más típica con el otro-instru- mento y también con el otro considerado como objeto transformable. “ Ahora me veo obligado a hablar con el otro; pero nuestra habla – que puede ser lenguaje de gestos o de miradas, además de ser lenguaje de palabras – no es personal sino objetivante, y está en función del logro de aquello que yo me propongo en la objetivación del otro ” 22 . A veces, lo que nos une a la realidad del otro es el amor ins- tante. Ya sabemos que la forma de la relación personal es principal- mente el diálogo. La mutua donación y asunción del ser se mani- fiesta en un activo intercambio de gestos, de silencios y, sobre todo, de palabras: “ La diferencia entre el diálogo personal y la conversa- ción funcional no procede, pues, de que ésta sea objetiva y aquél no, sino de la relación intencional del que habla con los objetos a que sus palabras se refieren ” 23 . En el diálogo personal me comprometo principalmente ante él, ante su ser de persona; si en la conversación funcional el otro quedaba diluido en el mundo, ahora para mí todo el mundo es el otro. En el fondo, nuestra amistad es la garantía de nuestra mutua veracidad 24 . 21 Ib ., 98. 22 Ib ., 220; ID., Sobre la amistad , 172-190. 23 Ib ., 255. 24 Cf. Ib ., 250; ID., Sobre la amistad , 157-159. En el diálogo personal, la pala- bra es también signo de una intención objetivable y objetivante, pues toda expresión