NG200701014
EL HOMBRE, SER ABIERTO AL OTRO Y RELIGADO A DIOS… 371 e - l l , - e - - s , - e a r ser es desde su raíz con-ser y su existencia es coexistencia. La nota fundamental del amor coefusivo, artífice de la amistad es la donación del ser. Pero esta donación entre personas creadas es siempre parcial. Al otro le podemos dar aquella parte de nuestro ser que hemos con- vertido en vida, palabras, gestos, etc. Pero el compromiso de darle todo nuestro ser es metafísicamente imposible. De modo radical y profundo es imposible porque mi ser no es totalmente mío, lo poseo sólo de modo parcial y ejecutivo. Lo mismo la libertad. Al otro no puedo dar mi voluntad libre, le daré las obras de mi libertad. Es que el ser hombre y su ser en libertad son metafísicamente en” y “de” Dios 43 . Laín Entralgo, en esta exploración metafísica, recoge unas pro- fundas ideas de Xavier Zubiri. “Yo me he encontrado a mí mismo siendo; como dice Zubiri, yo soy en cuanto religado a lo que hace que yo sea, a la deidad: Dios, cuando a la deidad se la nombra según lo que ella es, o alguno de esos “sucedáneos de Dios” con los que los hombres aluden, a veces, al fundamento último de su exis- tencia ” 44 . El hombre, en efecto, descubre que en el fondo de “lo que hay” late “lo que hace que haya”; por tanto, la unión de todo el ser, la “religación”, en el ser fontal de Dios. Esta verdad metafísica de la religación del hombre a Dios califica de modo esencial al amor interhumano. En él distinguíamos un “en”, un “hacia” y un “para”. El “en” del amor coefusivo vimos que lo for- maba principalmente una concreencia mutua y personal. Y cuando ésta es de verdad profunda, necesariamente tiene que descender hasta aquello en que el yo y el tú se funden, o sea hasta Dios. Él es el último fundamento de la concreencia amistosa y en Él debe empezar toda amistad auténtica. Todo amor que no sea egoísta es, en mayor o menor grado, amor a Dios. Los amigos viven, pues, en comunidad su esencial religación. Son de algún modo “correligionarios”, aunque no coinciden en los niveles inferiores de sus creencias religiosas 45 . El término final del “hacia” del amor de amistad es también la verdad, la bondad y la belleza de Dios; lo acabamos de ver en la coesperanza. Recordemos, finalmente, que la relación de projimidad 43 Cf. Ib ., t. II, 370. 44 Citado en Ib ., 32. 45 Cf. ID., Sobre la amistad, 65.
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