NG200701012
336 MODESTO BERCIANO 5. PERSPECTIVAS PARA UNA TEOLOGÍA NATURAL RENOVADA 5.1. N UEVOS PUNTOS DE PARTIDA Las posturas cristianas en torno a la teología natural, tanto en el Vaticano I como en Barth, parecen girar en torno a estas cuestiones: ¿Qué es el hombre? ¿Qué relación hay entre el orden natural y el sobrenatural? ¿Qué puede conocer el hombre en su situación histó- rica de hecho? ¿Qué es la revelación? El hombre según el pensamiento bíblico y cristiano es un ser elevado al orden sobrenatural, caído, y redimido por Cristo. La ele- vación hace que la comunicación de la vida divina sea el fin real del hombre, al cual debe poder tender mediante decisiones personales que acepten la comunicación de Dios. Esto deberá hacerlo el hombre caído y redimido; deberá hacerlo el hombre real e histórico; el que ha oído hablar de revelación divina y el que no ha oído hablar nunca de estos temas, que es el caso de la mayoría de los hombres que han existido. Este punto de partida plantea una serie de preguntas: ¿En qué consiste la comunicación de Dios al hombre? ¿Cómo se le manifiesta o se le revela Dios, para que el hombre pueda dar una decisión? En otras palabras: ¿Qué es realmente la revelación divina? A estas pre- guntas han respondido de modo diferente las opiniones menciona- das antes. El tradicionalismo y el fideísmo recurrían a una revelación de Dios al comienzo de la humanidad, que se ha transmitido luego. El semirracionalismo, dependiendo del idealismo, pensó que estas y otras verdades fundamentales del cristianismo no necesitan reve- lación alguna, sino que son resultado de la razón humana, que es capaz de llegar a ellas. Barth rechazaba estas opiniones, consideraba necesaria la revelación positiva y la fe en ella; y no creía que el hom- bre pueda captar otra manifestación de Dios. El catolicismo también ha rechazado las opiniones anteriores y ha defendido que todos los hombres pueden ver una revelación de Dios en las cosas creadas. De esta manera ha admitido una revelación general que llega a todos los hombres y una revelación particular mediante la palabra y sobre todo en Cristo. No habría contradicción entre ambas; y la primera ha sido entendida como una preparación para la segunda. t l S l e t s g s y l c e g l c l n
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