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304 LUIS ANDRÉS MARCOS Para terminar afirmando que dibujo y color no se distinguen, es más, a medida que se pinta, cuando más se armoniza el color, más queda precisado el dibujo. “ Cuando el color está en su riqueza, la forma está en su plenitud” 7 . Es de este modo como tiene sentido la afirmación de Cézanne de que pintar así no solo es realizar una acción (pintar) diferente a como se venía haciendo hasta ahora, sino también una manera de aprender a pensar, ya que en el fondo, “ creo que el pintor aprende a pensar”. A este propósito comenta acertadamente Merleau-Ponty que, “ el sentido de lo que va a decir el artista no está en ninguna parte, ni en las cosas, que todavía no tienen sentido, ni en si mismo, en su vida informulada ” 8 . De igual modo María Zambrano entiende que el motor de la pintura no es movido por ningún objeto visible sino por la realidad no aparecida aún y es la que la pintura va a salvar dado que la hace aparecer, “ pues que ninguna obra de humana creación puede ir en busca de la realidad sino por algo que a la realidad le falte ” 9 . No podría existir arte, ni poética alguna, sigue diciendo la autora, si el pensamiento o la realidad le fuera dado al hombre en su total visión y la poseyera al completo. Pero si la realidad no puede ser vista y conocida al completo, entonces no podrá ser copiada. Si el lenguaje fuera como una pintura (podría recordarse aquí el Wittgenstein del Tractatus ) , no debería pintar copiando (como entienden Platón y el propio Wittgenstein), sino que, como propone Cézanne en relación a la pintura, realidad sería aquello que el cuadro deja transparentar como realidad, por lo que el pintor ha visto y sentido. “El arte no admite ya ninguna com- paración con la realidad”, dice Gadamer 10 . Pero antes de pasar adelante, he de decir que si a alguien pudiera parecer que tal afirmación ( la realidad es lo que la pintura deja transparentar como realidad ) no es adecuada al modo como hoy se ven las cosas, y pueda pensar que la causa de esta equivoca- ción ha sido que el método elegido para tratar el tema del lenguaje no debería ser su establecida analogía con la pintura, habrá que 7 Ib ., 239-240. 8 M. MERLEAU-PONTY, Sentido y sinsentido , 47. 9 M. ZAMBRANO, Algunos lugares de la pintura (Madrid 1989) 257. 10 H.G. GADAMER, Verdad y Método (Salamanca 1984) 156. r e l e r c r c t r s s t r c e l c t s c