NG200701011

DE LA TRANSPARENCIA DEL LENGUAJE 313 s a e - r - - r , a a r e l e a - a s e - ) experiencia 32 . Lo que se dice, lo dicho, deberá estar desde un prin- cipio en una cierta y determinada experiencia, y es en virtud de ésta como lo dicho toma cuerpo, encama en figura humana. Entre las funciones del lenguaje no se ha considerado la de dar unidad a la experiencia, constituirla, “Vosotros tendréis que hacer de sol”, dijo Sebasëba los barí, a los hombres. Su experiencia de realidad está pintada desde dentro del cuadro, es decir desde dentro de su lengua. Y cuando esta lengua deja de significar (barí no significa sol) es cuando comienza a hacerse manifiesto en ella la experiencia de la distancia entre Sebasëba y los barí, que sin embargo quiere salvarse con la lengua (el barí hará de sol) pero no quedará cubierta porque la lengua sigue sin poder hacer que barí signifique sol. Así pues de la misma manera que es posible percibir en la pin- tura la luz viniendo de fuera y sin embargo sabemos que es luz mate- rializada por los colores que en el cuadro ha usado el pintor, así el lenguaje muestra la realidad en sus colores dejando transparentar su llegada desde fuera (en forma de palabras de Sebasëba). Lo divino en el lenguaje está siempre viniendo; es revelación, más no desvelación. Este punto de confluencia que se transparenta en el lenguaje, que logra encarnar, es lo sagrado. Y en lo sagrado el lenguaje deberá ser cuidadoso, pues en la misma revelación habrá de ser guardado algo, ya que no puede haber una revelación absoluta. Por eso dice María Zambrano que en el momento de lo sagrado, el lenguaje son formas de vida: ni nombres ni conceptos. Lo divino queda, no dicho, pero sí mostrado en la distancia que nos separa. Hacerse palabra equivale también a hacerse silencio a respetar. Esto es importante para nuestro momento, dado que cierto lenguaje sobre lo divino parece más fabri- cado para el dominio que para la transparencia. Es así como el lenguaje funciona no sólo como contenido, sino como forma. Pues lo que el lenguaje no dice como contenido lo anuncia en su forma: “ vosotros tendréis que hacer de sol”. Un barí 32 También en el mundo melanesio, nos dice J.A. Valente que “el término que los canacos usan para traducir el francés parole, significa a la vez palabra, acto y pen- samiento. Esa palabra melanesia que engloba la locución/ la acción, y el decurso del pensar, es esencialmente una palabra total. Su proyección sobre la comunidad es una encarnación. El jefe de la comunidad canaca es sólo únicamente eso: encarnación de la palabra” J.A. VALENTE, Palabra y materia (Madrid 2006) 23.

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