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DE LA TRANSPARENCIA DEL LENGUAJE 311 a e . a - , a e , , e e e . . l e l a a a l s , - r - o tra subjetividad a diferencia de otras, ni en consecuencia podríamos hablar de nosotros ” 26 . Así pues, lo propio de cada lengua, la manera de decir lo dicho, no se puede hacer consciente dentro de los límites de la propia lengua. Aquí, el resplandor de la propia posesión, ciega. Es necesario salir de ella, situándose, aunque sea provisionalmente, en otra para establecer las distancias. Pues bien, eso propio que pone al descubierto la traducción, esa manera decir lo dicho, no es otra cosa que la experiencia inme- diata expresada en la lengua. Aquí experiencia no son los sucesos que nos llegan que vamos añadiendo a nuestra memoria a base de escuchar significantes, sino que a esto habrá que añadir aquello que llamábamos la distancia , es decir, la sensación de ruptura de nuestro lenguaje con todo lo que podríamos decir y quisiéramos decir; esa distancia que en su momento pasó inadvertida, y que quedó pen- diente pero que aparece ahora viniendo del inconsciente, y retoma mostrando la cara oculta 27 . Experiencia es la capacidad de rellenar esa distancia, de salvar la brecha sin cubriría, pues desaparecería. La lengua hace trasparecer la distancia y rehace de continuo de este modo la experiencia humana, experiencia de finitud. Sólo transpareciendo como distancia insal- vable, puede quedar comprendida como proximidad. Es distancia- puente: separa y une. El lenguaje al intentar salvar la distancia la crea y la preserva 28 . Es de este modo, como la experiencia humana, se muestra en unidad. Pues la unidad del mundo se hace desde un lugar, desde el lugar de la lengua. Es ver todo desde un modo (estilo, dirá Mer- leau-Ponty), desde una manera que por eso mismo será encarnada. Al traducir, queda mostrada a modo de revelación, la forma en que cada cual (hombre, cultura) ve el mundo. Pero hacer notar la diferen- cia no es separación sino ubicarse uno mismo en el mundo total. Y esto constituye y crea objetividad, pues, comprender esta revelación 26 J. SIMÓN, Filosofía del signo (Madrid 1998) 103. 27 Cf. E. COLLINGWOOD-SELBY, Walter Benjamín. La lengua del exilio, 124. 28 Cf. L. FERNÁNDEZ-CASTAÑEDA, Experiencia y lenguaje en Walter Benja- mín , 20.

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