NG200701009

RELEVANCIA FILOSÓFICA DE LA EXONERACIÓN (ENTLASTUNG)… 259 l, - - y l s e o - a - y l , e e a s n - l d ” - n it - , l viendo, su definición antropológica queda fijada en el aserto: el hombre es un ser que obra (handelndes Wesen) 5 . Con la definición del hombre por referencia a la acción, Gehlen pretende, sobre todo, superar la secular concepción dualista del mismo que se vale del esquema tradicional de alma y cuerpo, pre- sente incluso en la doctrina de los grados (impulso afectivo, instinto, memoria asociativa, inteligencia práctica, por un lado y, por otro, el espíritu) de Max Scheler 6 . Por último, como un aspecto fundamental de la doctrina de la acción, la exoneración (Entlastung) se convierte para Gehlen en una especie de ley que rige la jerarquización de las funciones o presta- ciones propias del hombre en su construcción o, lo que es igual, el hacerse propio del hombre mismo. Con el análisis de lo que com- porta el concepto exoneración , dado que él constituye uno de los aspectos fundamentales de la doctrina gehliana de la acción, tienen que ver en gran medida las reflexiones siguientes. 1. LA CARGA (BELASTUNG ) O DEFICIENCIA ORGÁNICA DEL HOMBRE COMO PRESUPUESTO DE LA EXONERACIÓN (ENT- LASTUNG) A modo de hipótesis transitoria o provisional, aunque no sustan- tiva, hace referencia nuestro autor a un condicionante básico previo al hacerse propio del hombre. 5 Citamos sólo, a modo de ejemplo, uno de los numerosos pasajes en este sentido: “Por servirnos de una primera fórmula, definiremos al hombre como ser que obra -handelndes Wesen” (A. GEHLEN, Der Mensch , 23; trad. El hombre , 25). 6 “Ambas series de pensamientos (a saber, la que hace referencia en Gehlen a las funciones superiores del hombre y la que alude a la posición morfológica del mismo) confluyen, por tanto, en el concepto de acción (Handlung) , cuyo análisis más minucioso y empírico muestra a cada paso auténticas estructuras, es decir catego- rías que contienen el nexo de lo corporal y lo anímico y, por así decirlo, lo circunscri- ben condensándolo en ciertos puntos” (ID., Der Mensch, 19; trad. El hombre , 20). Y, en otro lugar: “la doctrina programática de la unidad cuerpo-alma-espíritu sólo aporta una corrección en la última parte al rehusar admitir la tesis de la ‘extramundanidad’ (‘Ausserweltlichkeit’) del espíritu (o. c., 22; trad., 24).

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