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224 ISABEL ORELLANA mayor el hecho de que no vacilase en abandonar los éxitos que se le ofrecían por una vida de disciplina en un austero convento carme- lita. La actualidad de su mensaje es bien conocida, puesto que des- pués de su canonización, el 11 de octubre de 1998, su obra ha sido objeto de numerosos estudios que han subrayado el alcance de su pensamiento y la línea de su investigación dirigida a la búsqueda de la verdad objetiva. Aunque la verdad con mayúsculas, que finalmente encontró, estaba escondida entre las páginas de la vida de la santa de Ávila; un acercamiento que se produjo a través del dolor. Por lo demás, la filosofía y la contemplación son los dos polos sobre los que giraría su vida, en cuyo despliegue brillan otros matices de notable interés que permiten constatar los valores implícitos en el camino recorrido por ella. Es lo que veremos a continuación. 1. EL LARGO CAMINO HACIA DIOS Aunque no se realicen trazos minuciosos de la biografía de esta santa carmelita, es inevitable seguir el hilo de la misma, en parte por- que al examinar su vida de forma retrospectiva –con los datos que poseemos del culmen de una existencia, como la suya, entregada a Dios, tras convertirse en mártir de la barbarie nazi–, se atisban en ella desde su infancia las huellas de lo santo. Al mismo tiempo hay que decir que la evolución que se produce desde la filosofía hacia la mís- tica es algo lineal en su vida. De ahí la pertinencia de recurrir a ciertos detalles necesarios para comprenderla. Al entrar en estas dos columnas, filosofía y contemplación, que vertebran la trayectoria espiritual e intelectual de Edith Stein, se observa que el amor a la reflexión fue manifiesto en ella desde su adolescencia, perfilándose entonces como una persona que antepo- nía la responsabilidad de sus estudios a todo lo demás. Su brillantez académica, sustentada por una férrea disciplina, se puso de mani- fiesto enseguida entre sus compañeras de estudios, de tal modo que, en esa importante época de su formación personal e intelectual ya despuntaba su agudeza intelectual y su particular capacidad de pene- tración en los problemas que le planteaba el conocimiento adquirido a través de los textos. Paralelamente, se fue forjando su espíritu sen- s a r e e i l c e s s v s L e r e v l e c d

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