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212 MANUEL GONZÁLEZ Para María Zambrano el momento de la aparición de las cosas está marcado indeleblemente “cuando el sabio Tales deja de saber para preguntarse acerca de las cosas” 62 . Su pregunta por las cosas está marcada por las siguientes carac- terísticas: a) Un cambio en la actitud humana, ya que se abandonan las respuestas dadas por las teogonías y la mitología griegas. El ser ya no es buscado en los dioses sino en las cosas. b) Una fe en la razón, que el hombre encuentra en sí mismo, y que era, sobre todo, unidad y orden. Todas las cosas son una 63 . Este punto de la unidad es muy resaltado por María Zambrano. Porque en ninguno de los tres momentos que ella describe, el filó- sofo buscó propiamente la realidad, sino la unidad: “Pues de la reali- dad no pareció dudar nunca la mente griega; que no fue movida por la falta de realidad, sino por la ausencia de unidad. Y fue la unidad la perseguida por la mente. Toda la filosofía griega puede verse a la luz de esta ahincada prosecución en pensar la unidad, su verdadero problema” 64 . ignorancia, a adentrarse en el lugar de las tinieblas originarias del ser, de la realidad: comenzando por olvidar toda idea y toda imagen” (HD 67-68). Cf. M. GONZÁLEZ GARCÍA, a.c. , 481-482. 62 PH 96-97. Cf. HD 35, 60, 80, 298-299; M. ZAMBRANO, Los bienaventurados (Madrid 1990) 57; ID., Notas de un método (Madrid 1989) 98-100. Ciertamente la apa- rición de los dioses tiene relación con una pregunta humana frente a alguien que apa- rece, pero todavía la pregunta no es “filosófica” (HD 35); J.D. JIMÉNEZ, Los senderos olvidados de la filosofía (Madrid 1991) 57.83. Sobre la filosofía como nueva actitud existencial, puede verse S. SEVILLA, “La razón poética: Mirada, melodía y metáfora. María Zambrano y la hermenéutica”, en T. ROCHA BARCO (ed.), María Zambrano: la razón poética o la filosofía (Madrid 1998) 87-108. 63 PH 97. Cf. M. ZAMBRANO, España, sueño y realidad (Barcelona 1965) 98. En esta misma obra, en la p. 122-123 escribe:”La filosofía ha nacido en instantes de riqueza y aun de sobreabundancia, como búsqueda de algo uno frente a los muchos. Frente a los muchos dioses, en Grecia - cuando Thales se preguntó por las cosas, el mundo estaba “lleno de dioses” -, frente a muchas ideas, cuando Descartes se retiró a dudar. La inteligencia se revela en soledad. Y la inteligencia parece mos- trar que es una , que es la unidad o lo más uno que conocemos”. 64 HD 75. Completando esta misma idea, escribe María Zambrano que el ser es identificado “con la cosa menos cosa entre todas; con lo que puede entrar en todo; el agua visible en forma de transparencia, lugar de germinación sin fin, que viene l i t t l t a si a Z s c c ( c

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