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EL CONOCIMIENTO: UN CAMINO METAFÍSICO PARA LA BÚSQUEDA… 211 a - l , s - - - a a - - - e l o n , - ., - n l 4. LA APARICIÓN DE LAS COSAS El segundo momento del encuentro con la realidad está mar- cado por la aparición de las cosas. Pero tal aparición no hubiera sido posible sin la mediación de los dioses ante los cuales ahora el hombre se siente libre 57 por el vacío de los mismos dioses y su falta de entidad 58 . Estamos ante “el despertar del hombre” 59 : “La visión directa de lo que llamamos “naturaleza” no ha podido darse origi- nalmente, antes de producirse una liberación del terrero sagrado en que la naturaleza, sin manifestarse, lo envuelve” 60 . En este punto María Zambrano describe el trabajo realizado por la poesía y por la filosofía, con la victoria de esta última, que volvió a enfrentarse, desde su soledad, con el fondo primero, intacto, a pesar de la creación de los dioses 61 . 57 “El decidirse a preguntar supone haber dejado de aceptar las respuestas dadas por los relatos teogónicos y por la complicada mitología homérica… Al no encontrar el hombre griego el ser en los Dioses, fue a buscarlo en las cosas” (PH 97). 58 HD 61. Hablando de este vacío, añade María Zambrano: “La libertad humana es, en un comienzo, desamparo humano, a lo menos en este género de libertad que obliga a preguntarse por el ser que no se tiene y se necesita… Estamos en presencia de uno de esos cambios en la historia más íntima, en que unos dioses, símbolo de unas creencias que no podrían haber nacido espontáneamente, que son sus hijas en cierto modo, pero que necesitan luchar contra los mismos dioses que las engendraron e hicieron posibles. Como el hijo que se separa del padre y lucha con él y que no hubiera podido existir sin él. Así el pensamiento filosófico y la afirmación de la persona humana contenida en la tragedia, denuncia la insuficiencia de los dioses, y aun ha de entrar en conflicto con ellos” (HD 61-62). 59 HD 69. Cf. HD 60, 62, 63, 66, 93, 95. María Zambrano recuerda que, propia- mente, bajo la pregunta por las cosas se encuentra “la angustiada pregunta sobre la propia vida humana” (HD 35). “Al preguntarse “qué son las cosas”, lo que palpita en el fondo es la necesidad de saber qué es el hombre…” ( De un curso de María Zam- brano (1945) , en Litoral 1983, nn. 124-125-126, 198). 60 HD 60. 61 Así lo dice claramente María Zambrano con estas palabras: “La pregunta de Tales nuestra una especie de retroceso, un regreso que surge en toda gran crisis histórica. Antes de lanzarse hacia delante en el camino de la historia, el hombre comienza por retroceder un instante al punto de origen, de partida. En la filosofía, tal cosa es enteramente visible; en todos los momentos en que la filosofía ha nacido o renacido, se ha verificado este retroceso a una situación más originaria que la habida en el momento histórico correspondiente, un retroceso, diríamos, a la igno- rancia primera, a la oscuridad originaria. Y el verdadero proceso de la filosofía y su progreso –de haberlo– estriba en descender cada vez a capas más profundas de

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