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EL PRIMITIVO CRISTIANISMO ANTE LA FILOSOFÍA… 153 s a l - s s - e a s , - e l - - ~ a a l mundo transformando una materia informe” ( ulhn avmorhn ) 17 . Para Justino ya en el Génesis 1,1-2 aparece la misma idea, cuando se lee: “En el principio hizo Dios el cielo y la tierra. Y la tierra era invisible e informe….”. Curiosamente Platón recoge estas ideas mas tarde en el Timeo 28b y 29c, al afirmar cómo el mundo ha sido engendrado de una materia informe, lo cual en lenguaje platónico sería lo mismo que hablar del “ mhv ovn ”, es decir del no ser, de la nada, terminología que se acercaría al concepto de creación “ex nihilo” del Génesis. A pesar de todo, esta conclusión conlleva una hermenéutica, ya presente en el Platonismo Medio, pero en cualquier caso un tanto forzada, a pesar de la insistencia tanto de Justino como más tarde de Clemente de Alejandría. Cuesta aceptar, no obstante, que Platón defendiera una creación “ex nihilo”del mundo, impensable para la mente racional de un griego. No sólo es Platón quien se lleva la palma como fuente inspira- dora de la filosofía cristiana de Justino, también los estoicos están detrás de su pensamiento, tesis que siempre ha defendido con vehemencia el especialista jesuita P. E. Elorduy. Así por ejemplo cuando Justino afirma: “Y anunciándole el castigo del fuego eterno aparejado para los que no viven castamente y conforme a la recta razón” 18 . Pero incluso de manera más contundente y con una sabi- duría doctrinal aceptada en la posteridad reconoce la aportación de los filósofos anteriores cuando afirma: “Ahora bien, cuanto de bueno han dicho Platón y los estoicos, nos pertenece a los cristianos por- que nosotros adoramos y amamos después de Dios al Logos… Y es que los filósofos sólo oscuramente pudieron ver la realidad gracias a la semilla del Logos en ellos ingénita. Pues una cosa es el germen e imitación de algo que se da conforme a la capacidad y otra aquello mismo cuya participación se da según la gracia que de Aquel tam- bién procede” 19 . Este es quizá uno de los textos más significativos de la doctrina de Justino, tal y como reconocerá con gran acierto el jesuita P. Orbe, al hablar de la antropología cristiana. Justino con estas palabras se inserta de lleno en la tradición filoniana y que pos- teriormente desarrollará también Clemente de Alejandría. En dicha 17 Ib ., I 59,1. 18 Ib. , II, 2 19 D. RUIZ BUENO, Padres Apologistas Griegos , 179.

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