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162 JOSÉ ANTONIO LLAMAS MARTÍNEZ cuos entre los pitagóricos. También usaba los libros de los estoicos Querenón y Cornuto. Por ellos conoció la interpretación alegórica de los misterios de los griegos y la acomodó a las escrituras judías. Esto dice Porfirio en el libro tercero de los que escribió contra los cristianos” 33 . Y en otro texto, en la misma línea advierte Porfirio el haber conocido y convivido con Orígenes cuando eran alumnos de Amonio Sacas: “Pero este género de absurdo lo han recibido de aquel varón (se refiere a la alegoría como género de interpretación de la escritura) a quien yo traté, siendo todavía muy joven que tuvo enorme reputación y aún hoy la tiene por los escritos que dejó, de Orígenes hablo, cuya gloria se ha esparcido ampliamente entre los maestros de estas doctrinas” 34 . En relación con la veracidad de que Porfirio se refiera al Oríge- nes filósofo y teólogo alejandrino, se desató una cierta controversia, sin embargo, ésta quedó zanjada por las investigaciones del jesuita P. Elorduy, quien afirma rotundamente que se refiere al teólogo cris- tiano y discípulo de Amonio 35 . Haciendo una síntesis de las fuentes filosóficas que se observan en Orígenes, ya citadas en parte por Eusebio, Porfirio y otros, recono- ceremos que será Platón el filósofo más citado o con el que, aún sin citar, muestra mayor afinidad. No es quizá tan proclive a cristianizar a Platón como lo haría su maestro Clemente, aunque son innumerables las referencias. Así por ejemplo cuando censura al filósofo Celso por no seguir a Platón en su enseñanza sobre la humildad. Coincide a su vez con Platón en algo que ya Clemente había puntualizado, como es la relación entre la aspiración cristiana a una vida de beatitud y comu- nión con la divinidad, y la doctrina platónica del deseo supremo de alcanzar la semejanza con la divinidad en la medida de lo posible, expuesta esta idea platónica en varios diálogos como el Teeteto 176 a, b; República X 613 a; Leyes IV 716 a, d, etc. Hay también coincidencia de Orígenes con Clemente en recono- cer que Platón tenía conocimiento de la Ley Mosaica, posiblemente de algún viaje de Platón a Egipto, o quizá por el conocimiento de la religión bíblica. 33 Ib. , VI, 19, 8-9. 34 Ib. , VI, 19, 5-6. 35 E. ELORDUY, “Las ciencias” 12, 4 (1.949) 897-912. c i l c r e t t a c e l L F t

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