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158 JOSÉ ANTONIO LLAMAS MARTÍNEZ cindible para un verdadero hombre religioso, hasta llegar a decir sobre la misma lo siguiente:”Ni la religión misma puede practicarla nadie en absoluto que no haya cultivado la filosofía” 27 . Ilustrando finalmente el carácter propedéutico que posee la educación en las ciencias y disciplinas humanas, Orígenes en su exégesis del primer capítulo del Éxodo , recurre a las comadronas egipcias como modelos de sabiduría pagana mediante el siguiente texto:”Son como neutrales, puesto que favorecen el nacimiento, tanto de los varones como de las mujeres. Del mismo modo la naturaleza común del conocimiento razonable llega a casi todo entendimiento, instruye a todos y favorece a todos. Si se encuentra en ella algún espíritu viril, que quiere buscar las cosas celestiales y seguir las cosas divinas, gracias al cuidado y la protección de este tipo de enseñanza, llegará mejor preparado a la inteligencia de las cosas divinas. En efecto, una es como el gorrión: enseña las verdades superiores y provoca a los espíritus a volar hacia lo alto con las alas razonables de la doctrina. La otra, que se ruboriza o es vergonzosa, es moral, regula las costumbres, enseña el pudor, funde la honestidad” 28 . 3.3. O RÍGENES Y SU MAESTRO CLEMENTE DE A LEJANDRÍA De un análisis somero sobre las obras de estos dos alejandri- nos, W. Jaeger señala algunas conclusiones a tener en cuenta. Para Jaeger Orígenes posee una mente más escolástica y académica. Así utiliza formas tradicionales de erudición griega como los comenta- rios, la edición critica, los tratados científicos los diálogos etc. Todo ello para ponerlos a disposición de las generaciones futuras 29 . Era, pues, Orígenes un verdadero heredero del espíritu cientí- fico griego, espíritu de investigación profunda y dedicación a una vida de qeoriva , investigación placentera y desinteresada, auténtica contemplación de la verdad. Entre las obras científicas en las que se destaca esta actitud investigadora tendremos: De Principiis y Contra Celsum, en las que aparece como un brillante maestro en el debate filosófico. Sin embargo en sus Comentarios utiliza profusamente 27 Ib ., 75 y 79. 28 ORÍGENES, Homilías sobre el Éxodo II, 2 (citado por E. Redondo y J. Las- palas en Hª de la Educación I, 587). 29 W. JAEGER, Cristianismo Primitivo y Paideia Griega (Madrid 195) 86. c s c g s e i c c s l p c c e g r c li i a t t e a c e e

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