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EL TRASPASADO. UN TÍTULO CRISTOLÓGICO EN EL CRISTIANISMO… 139 - l a í y - - e s s r s s a a - - - a a a a a e - is , él usa y cristianiza 70 . El evangelio de San Mateo es un evangelio judeo cristiano, porque divide en cinco libros su obra y nos reenvía a los cinco libros de la Torah judía. Jesús como ya indicamos es el Nuevo Moisés que da una nueva Ley y el evangelista escribe su obra para los creyentes provenientes del judaísmo. El vocabulario y las costumbres que él mismo describe provienen del medio judío. La teología mateana subraya de manera ágil la divinidad de Jesús, a quien llama el Cristo, el Hijo de David y el Hijo de Dios 71 . En su redacción final el Evangelio de San Juan se escribe de forma que está unido a la tradición judía. El mismo evangelista pone el mensaje en relación directa con la aspiración más profunda de cada hombre: el deseo de vivir en plenitud. En toda persona las raí- ces mismas tienen necesidad de luz. La vida que estaba en el inicio en el seno del Padre se ha manifestado en nuestra historia. Ella se ha comunicado en el Hijo bien amado, viniendo en nuestra carne. Ella aparece en nuestro interior como una comunión de amor 72 . El mundo griego es al que pertenecían algunas comunidades cristianas, que en otro tiempo cultivaban la idolatría y la prostitución y consideraban al hombre como una dualidad, frente a la unidad que propugna la Biblia y Cristo. San Juan manifiesta que el hombre es imagen nueva de Cristo, que Él mismo rescata y redime como Cordero inmolado, cuya sangre ha convertido al universo. Todo ello venía provocado por la conquista de Alejandro Magno de Israel en la centuria cuarta antes de Cristo. La influencia griega en el mundo judío del que procede San Juan es un hecho innegable. La cultura griega y la filosofía hicieron mella en el cristianismo primitivo, así como la retórica, las maneras de hablar y sobre todo, el poder de la persua- sión de los hombres de pensamiento. El evangelista debe adaptar el mensaje cristiano a esta cultura. Precisamente porque su tradición le enseñó que el único Dios de Abrahám, era el creador de toda la tierra y que toda persona estaba hecha a su imagen y semejanza. El mundo romano , al que debe adecuar la Palabra de la vida en unas circunstancias eclesiales de persecución, donde se debía responder a los ciudadanos romanos con su ideología imperial. El 70 J. NOLLAND, The Gospel of Matthew , 19-21. 71 F. MANNS, Les racines juives du christianisme (Paris 2006) 101-114. 72 Ib. , 158.

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