NG200701004
132 ANTONIO LLAMAS 21,27) 47 . El que viene entre las nubes es nuestro Señor, como el Hijo del hombre de Daniel aparecía sobre las nubes 48 . El verbo e[rcomai (venir) sólo es usado por el Apocalipsis en presente de indicativo, ejrcetai (viene). La forma verbal aramea htea; (viene) es traducida por los LXX como imperfecto de indicativo h[rceto (venía), mientras que Teodoción reproduce el participio de presente ejrcovmeno~ (el que viene). La fórmula como hijo de hombre vn:a‘ rb'K] (Dn 7,13) es omitida por nuestro autor (Ap 1,7). Sin embargo, el mismo término wJ~ uiJo;~ ajnqrwvpou aparece en las versiones griegas de los LXX y Teodoción. kai; o[yetai aujto;n pa`~ ojfqalmo;~ “y todo ojo lo verá” El autor de Apocalipsis realiza un cambio de plural ( WfyBihiw“ = mi-rarán), a singular ( o[yetai = verá). Este cambio se realiza para señalar el sentido universalista del traspasado, porque el verbo o[yetai (verá) se refiere a pa`~ ojfqalmov~ (todo ojo). Se trata por tanto de una lectura diferente, esto es, al tiqré con lo cual se cambia el sentido universalista de la profecía de Zacarías (mirarán). San Juan se refiere a la Iglesia desde una perspectiva también eclesial todo ojo lo verá , dado que nuestro pasaje se encuentra al inicio del libro y nos parece un diálogo litúrgico en la asamblea cristiana en el día del Señor 49 . Algunos pasajes neotestamentarios tienen el verbo en plural, es decir, o[yontai (verán), así el evangelista San Marcos, como el evangelio según San Lucas (Mc 13,26; Lc 21,27). En estos dos pasajes, sin embargo, la presencia del texto del profeta Zacarías (Zc 12,10) es descubierta solamente por la frase kai; tovte o[yontai (entonces ellos verán), una frase que San Mateo desarrolla en una referencia explícita al texto de Zacarías (Zc 12,10) en otro lugar de su evangelio (Mt 24,30). Aunque Dn 7,13 en el texto Masorético es introducido con un verbo de visión. En lengua aramea se usa el 47 Estos pasajes son un paralelo de nuestro texto, sobre todo S. Mateo (Mt 24,30), que acude a la cita profética (Zac 12,10), aunque realiza una lectura dife- rente, porque dice: kai; o[yontai to;n uiJo;n tou` ajnqrwvpou ejrcovmenon ejpi; tw`n nefelw`n tou` oujranou` Cf. R.H. GUNDRY, Matthew (Michigan 1994), 488. 48 Cf. L. CERFAUX – J. CAMBIER, El Apocalipsis de S. Juan , 24. 49 U. VANNI, Lectura del Apocalipsis. Hermenéutica. Exégesis. Teología (Este- lla 2005) 111-125. v e; s ej t c t q li l e r S t 1
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