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EL VALOR DE LA AMISTAD 99 - e e a r l - . - s l - y a e s o l necesidades”. También habla Lucas de los discípulos (= mazetai ) de Pablo en Hch 9,25. Es posible que dichos discípulos fuesen amigos jóvenes de Pablo, porque en ningún otro pasaje se habla de los dis- cípulos de Pablo. Teniendo en cuenta que Pablo nunca llama amigo a ninguno de sus colaboradores, podemos sospechar que “pariente” (= syggenés ), tenga para él el sentido del amigo (Rm 16,21). El nunca utiliza la palabra fílos ni mazetai , y en su lugar emplea “her- mano” (= adelfós ), “hijo” (= técnon ). También es posible que Lucas represente a Pablo como la cabeza de un círculo amistoso. Esto lo confirmarían las cartas paulinas y la relación con personas singula- res como Filemón. El texto citado de Hch 27,3 coordina al vocablo fílos su preocu- pación por el amigo. La palabra fílos no hace referencia ni a los ami- gos que le hospedaron en Sidón ni, siguiendo la trayectoria lucana, los amigos personales del Apóstol al que cuidaron con esmero amistoso en Sidón. La palabra fíloi designaría a los cristianos (2 Co 11,9; Flp 4,10.16.18). Estas consideraciones nos obligan a buscar en Pablo otro género de amistad. Todos sus aspectos y matices hablan de su rela- ción personal con Cristo. Pablo no fue siempre amigo de Jesús. Lo primero que conocemos de él es el aspecto contrario: su hostilidad y persecución al movimiento suscitado en torno al Maestro. Proba- blemente Lucas exagera este aspecto dando a entender que él era el único perseguidor para proponer su contrapunto, que exagera igualmente, al presentarlo como el único anunciador del evangelio. Pero lo que tenemos que desarrollar es el aspecto de su amistad con Jesús . Y puesto que él no emplea nunca esta terminología, debemos deducirlo de su reacción y comportamiento. 7.1. L A AMISTAD SURGIÓ COMO UN FLECHAZO AMOROSO Pablo afirma de forma tajante el hecho: “Dios le reveló a su Hijo en su interior” (Ga 1,16); “el evangelio que él predicaba lo reci- bió por revelación de Jesucristo” (Ga 1,12). La descripción del acon- tecimiento corrió a cargo de Lucas que hizo del mismo una escenifi- cación magnífica en los tres relatos que nos ofrece del mismo (Hch 9,1-23; 22,4-14; 26,12-23). Los múltiples relatos literarios utilizados son funcionales. Pretenden describir la revelación del hecho.