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EL MAL EN EL PENSAMIENTO GRIEGO: DE LA TEOGONÍA… 31 . l - a r a r l: - - l - r r l e , , , r e - y - , a creación del hombre, antes de la creación del mundo e incluso antes del nacimiento del dios que establece e impone el orden” 13 . Resueltas las luchas entre las deidades del Olimpo, es necesario repartir, ya sin la necesidad de la violencia, los dones y honores del mundo divino y hacer partícipes de ellos a los seres humanos. El relato hesiódico parece ofrecernos por fin el paso a un mundo en paz entre los dioses y a una relación armoniosa con el cosmos y los hom- bres. Según los versos del poeta de Beocia, Zeus concibió la feliz idea de un mediador entre dioses y hombres. Y la figura mediadora por excelencia en este reparto es Prometeo, el previsor. Su mito, el relato poético que, como un velo, esconde la verdad de su papel mediador es uno de los más conocidos por su relevancia para el destino de la cultura griega y europea. Puede afirmarse que, entre todos los grandes mitos de la cultura griega, el de Prometeo ofrece una riqueza incomparable 14 . No sólo por las diferentes versiones que de su personalidad y su rebeldía hemos conservado, sino porque es la figura crucial en la relación primera entre los dioses y los hombres. Justamente cuando, tras fero- ces y cruentas luchas de titanes y gigantes, Zeus reina en el Olimpo y aleja de la morada de los dioses el caos y el desorden, que envía a los hombres, cuya dicha desparece cuando son separados de la vida común con los dioses, es en ese momento cuando la figura de Pro- meteo adquiere su especial relevancia. Según la pedagógica y lúcida exposición de Vernant 15 , el mito de Prometeo podría entenderse como un drama en tres actos, en los que habría una relación dialéctica entre Zeus y Prometeo. Una especie de partida de ajedrez, en la que sucesivamente se pone en juego la estra- tegia de dos personajes de singular astucia. En el primer acto, comienzan las estratagemas del juego. Para separar definitivamente a dioses y hombres, Zeus recurre a Prome- teo. Él es hijo de un titán, de Jápeto, hermano de Cronos, siendo su naturaleza también titánica: es de espíritu rebelde, astuto. No luchó 13 Ib. 343. 14 Véase el siempre interesante libro de C. GARCÍA GUAL, Prometeo: mito y tragedia (Madrid 1995), en el que comenta las tres clásicas versiones del mito y su presencia en la literatura moderna. 15 J.P. VERNANT, O.c., 61-81.
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