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28 PABLO GARCÍA CASTILLO Enuma Elis , cuyas figuras más relevantes, como Tiamat, la madre original, y Apsu, el padre primordial, representan ese desorden pri- mero, cuya esencia es la lucha entre padres e hijos por hacerse con el poder, siendo el pensamiento del mal la guía de la conducta de estos primeros dioses, que son capaces de engendrar monstruos con tal de destruir a los dioses, sus hijos, que se enfrentan a su deseo de poder. Los griegos idearon un principio semejante. Al principio fue el caos, una especie de vacío sin fondo, una boca impresionante, siempre abierta, en la que todo quedara engullido en la noche indi- ferenciada. Y, del propio seno del Caos, nació Gea, la Tierra, antítesis del vacío, sólida, estable, sobre la que los dioses y los hombres pue- den caminar con soltura. Pero sus límites son confusos, hay algo de semejanza entre la Tierra y el Caos, pues en lo profundo de ella se extiende el Tártaro. Y, tras el Caos y la Tierra, nace Eros, una inmensa energía que impulsa a la Tierra, madre universal, a engendrar a Urano, el Cielo que incluye a todos los astros que lo pueblan, para dar a luz más tarde a Ponto, el mar masculino de los griegos, que serviría de escenario de sus grandes hazañas. Y a partir de estas divi- nidades primigenias se origina el drama de la lucha por el poder. Gea y Urano engendran a los Titanes, el primero de los cuales es Océano y el más joven Cronos, el de las astutas ideas, el de mente siniestra, que, nada más nacer, se llenó de odio contra su padre. Nacen tam- bién los dos tríos de monstruos, los Cíclopes y los Hecantoquiros, cuyo nombre no debe pronunciarse, unos y otros son personifica- ción de la fuerza bruta, que Gea incita a utilizar contra Urano, que la oprime y la somete sin límite, como el cielo cubre la tierra entera. Y Gea, la madre universal, concibe un plan retorcido para acabar con el poder de Urano, que llevará a cabo Cronos, separando con ello el cielo de la tierra 10 . No puede ser más clara la maldad inicial de los dioses, su per- versión congénita, que conduce a la violencia de sus acciones y al despliegue del mal en su más refinada versión. La madre universal, 10 El relato de la genealogía de estos primeros dioses, de sus descendientes monstruosos y de sus luchas constituye el desarrollo completo del poema hesiódico. Una versión actualizada y brillante de esta historia de los dioses puede verse en J.P. VERNANT, El universo, los dioses, los hombres. El relato de los mitos griegos (Barce- lona 2000) 15-60. l e g s t e l j s r c t c e t

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