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EL MAL EN EL PENSAMIENTO GRIEGO: DE LA TEOGONÍA… 37 a r a e - a e l y - l a - a e y a l r s s y - e e y a - . - - o o al hombre constructor del la nave del Estado, de la pólis, que salva al hombre del azar y de la necesidad de la naturaleza y del destino funesto del gobierno de los tiranos. La gran tecnología a la que Platón se refiere es la educación moral del ciudadano, la construcción de una ciudad justa en el inte- rior del hombre, como bellamente sugiere Sócrates a su interlocu- tor en la República 19 . La justicia de la ciudad, como el cuidado del alma humana, es el empeño y la tarea del arte más excelente al que puede aspirar la verdadera educación. El fin de la ciudad es desterrar la vida salvaje y la violencia de la convivencia humana. El poder tiránico y la violencia, los dos centi- nelas de Zeus, que llevan detenido a Prometeo hasta atarlo a la roca del Cáucaso, son los dos enemigos esenciales de la educación para la convivencia en la pólis. Todas las versiones de Prometeo, que provienen del relato hesiódico, nos muestran al titán como el hombre primordial. La vio- lencia primera de los dioses se traslada, en su versión antrpomórfica, a la astucia del titán. Prometeo, como ha visto con agudeza Ricoeur, “no inventa el mal, lo único que hace es continuarlo, lo mismo que su “astucia” es una continuación de la astucia desarrollada en los com- bates teogónicos” 20 . El mal, según este modelo del drama de la creación, es origi- nario, anterior a la existencia de los dioses y de los hombres, pero queda para siempre adherido a la naturaleza de ambos, sin posibili- dad de erradicarlo de la existencia cotidiana. El Caos primordial sigue siendo el motor secreto de la vida de los hombres. 2. EL MODELO DE LA VISIÓN TRÁGICA La tragedia griega es un lugar de privilegio para percibir este modelo de explicación del mal que sobrepasa al hombre y a los pro- pios dioses. Como señala acertadamente Festugière, “tan sólo existe una tragedia en el mundo, la griega, la de los tres Trágicos griegos, 19 PLATÓN, República, 592b. 20 P. RICOEUR, O.c., 360.