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EL MAL EN EL PENSAMIENTO GRIEGO: DE LA TEOGONÍA… 35 s , - e e e e - l l e , a . y - - a - a - á e E a cíclico de los astros, de la sucesión rítmica de los días y las noches, de las estaciones y de las horas del cosmos. Prometeo es, por tanto, el personaje principal del mito fundacio- nal de la vida humana en su expresión civilizada, técnica y cultural, como un modo de vida intermedio entre los dioses y las bestias. Es todo un símbolo del carácter ambivalente y paradójico de la existen- cia humana, de la precariedad de su barro original y de la enorme aspiración a la felicidad por su semejanza con los dioses. Sin embargo, esta versión primitiva del mito sólo la hallamos, contada con amplitud y en todos sus detalles, en los versos de Hesíodo. Hay otra vertiente hermenéutica en la tragedia de Esquilo y una interpretación mucho más optimista en el relato del maestro de la sofística, cuyas palabras reproduce con cierta fidelidad Platón. Las tres versiones del mito, la de Hesíodo, la de Esquilo y la de Platón, que la pone en boca de Protágoras, constituyen una atalaya privilegiada para otear cómo entrevieron los griegos el origen del hombre y del mal. El Prometeo de Hesíodo es un texto que pretende aún imponer la superioridad de Zeus y su inquebrantable autoridad ante la astucia y rebeldía de un titán que favorece a los mortales. La significación teológica del mito sirve para asentar una forma tiránica de autoridad que los hombres han de aceptar con resignación en un mundo en que la pólis democrática se halla aún lejos de ser una rea- lidad. Pero Esquilo vive tiempos diferentes. Su Prometeo, símbolo del dolor y del esfuerzo humano por salir de las cavernas y alcanzar el conocimiento, nos presenta, como admirablemente destaca Jaeger 17 , una profunda crítica del concepto tradicional de la divinidad y una teoría acerca del origen de la democracia, como reconciliación entre clases antagónicas de la pólis, que representa una indudable con- fianza en el orden político ateniense, en cuanto régimen capaz de hallar puntos de encuentro entre posiciones radicalmente opuestas. Una incipiente teoría de la justicia, que alcanzará su visión más com- pleta en la filosofía platónica. Finalmente, en el relato platónico podemos alcanzar la impor- tancia del conocimiento científico y de la técnica en la sociedad de 17 W. JAEGER, Paideía: los ideales de la cultura griega (Madrid 1996) 245.

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