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Estos precedentes son elevados por san Agustín 21 , quien reco- ge la actitud socrática –pues no existen reparos en aceptar aquellas afirmaciones filosóficas que sean válidas para la trasmisión de la fe 22 –, sobre todo en su lectura de la interpretación plotiniana y pla- tónica 23 ; tematizándola de forma definitiva como el encuentro con el maestro interior: “ A. Nescio. R. Cogitare te scis? A. Scio. R. Ergo verum est cogitare te” 24 . Y es que el conocimiento de Dios y el alma, que es su imagen, es suficiente y cumplido objeto de amor –“ A. Deum et animam scire cupio. R. Nihilne plus? A. Nihil omnino ” 25 –; de modo que la filosofía versa sobre el alma y Dios 26 , y por eso la bús- queda socrática queda completada, fundamentada y hecha objeto auténtico de deseo: “ A. (...) noverim me, noverim te ” 27 . En el interior del alma, en la intimidad, san Agustín reconoce la luz de Dios 28 , de ahí la recomendación en el De vera religione de no buscar fuera la verdad, sino en el “hombre interior” (“ Noli foras ire, in teipsum redi; in interiore homine habitat veritas; et si tuam naturam mutabilem inveneris, transcende et teipsum .”) 29 Glosando este último texto (y su continuación) Juan José Garrido afirma acertadamente como el 652 MANUEL LÁZARO PULIDO 21 Se opera en san Agustín un salto cualitativo en este tema como señala V. Capánaga: “El haber buscado el punto de apoyo para la investigación y fundamen- tación de la verdad en la experiencia interna es mérito insigne de San Agustín” (V. CAPÁNAGA, “San Agustín en nuestro tiempo”, en Augustinus 2 (1957) 155). Un inte- resante estudio en A. UÑA, “San Agustín: interioridad, reflexividad y certeza”, en Revista Española de Filosofía Medieval 8 (2001) 31-52. 22 S. AGUSTÍN, De doctrina Christiana , lib. 2, c. 40, n. 60, PL 34, 63: “ Philo- sophi autem qui vocantur, si qua forte vera et fidei nostrae accommodata dixerunt, maxime Platonici, non solum formidanda non sunt, sed ab eis etiam tanquam injus- tis possessoribus in usum nostrum vindicanda ”. 23 P. GARCÍA, O.c. , 16. 24 S. AGUSTÍN, Soliloquia , lib. 2, c. 1, n. 1, PL 32, 885. 25 Ib. , lib. 1, c. 2, n. 7, PL 32, 872. 26 S. AGUSTÍN, De ordine , lib. 2, c. 18, n. 47, PL 32, 1017: “ Excipit enim hanc eruditionem jam ipsa philosophiae disciplina, et in ea nihil plus invenit quam quid sit unum, sed longe altius longeque divinius. Cujus duplex quaestio est: una de anima, altera de Deo ”. 27 S. AGUSTÍN, Soliloquia , lib. 2, c. 1, n. 1, PL 32, 885. 28 S. AGUSTÍN, Confessiones , lib. 7, c. 10, n. 16, PL 32, 742: “ Et inde admo- nitus redire ad memetipsum, intravi in intima mea, duce te; et potui, quoniam fac- tus es adjutor meus. Intravi, et vidi qualicumque oculo animae meae, supra eumdem oculum animae meae, supra mentem meam, lucem incommutabilem ” 29 S. AGUSTÍN, De vera religione , c. 39, n. 72, PL 34, 154.

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