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tarco, que a todas las cosas y a esto que llamamos universo los rige el poder de lo irracional ( tou` ajlovgou duvnamin ) , el azar y lo que salga, o, por el contrario, como decían nuestros predecesores, lo gobiernan el intelecto y una admirable prudencia ( nou`n kai; frovne- sin ) que lo ordena? ” 52 . Parece ésta una pregunta verdaderamente comprometida y difícil de resolver. Sin embargo, es sorprendente la respuesta de Protarco, que no duda en tachar de absurda e impía la primera posibilidad. Tanto las revoluciones de los astros como las maravillas de este mundo constituyen para él prueba suficiente de que una inteligencia lo ha dispuesto todo de este modo. No lo tiene tan claro Teeteto cuando se le planea la misma cuestión al final del Sofista 53 . En cualquier caso, la discusión prosigue dando por senta- do que hay un nou`" ordenador de cuanto existe en el universo. Una explicación muy similar y más detallada podemos encontrarla en el Timeo . La inteligencia aparece, entonces, como causa de la mezcla de lo ilimitado y el límite 54 . El diálogo vuelve a girar con cierta brusquedad y es conducido de nuevo al tema del placer. Cuando se lee el Filebo hay que hacer un esfuerzo para comprender el significado correcto de este térmi- no, pues Sócrates hace un uso un tanto ambiguo del mismo. Si antes se habló del placer como perteneciente al género ilimitado, ahora es considerado dentro del mixto, ya que resulta imposible estudiarlo con independencia del dolor. Se está refiriendo aquí a lo que antes denominó placeres corporales, aquellos que se originan como con- secuencia de la supresión de un dolor. Éste genera un vacío en el cuerpo, por lo que el placer se equipara a la restauración del esta- do original del cuerpo. El placer consiste, en este caso, en la reple- ción del vacío a partir del cual surge el dolor. Este tipo de placeres 632 IGNACIO GARCÍA PEÑA 52 PLATÓN, Filebo , 28d. 53 Véase, Sofista , 265c-d. 54 Esta cuádruple división la encontramos en el diálogo que, muy probable- mente, fue redactado inmediatamente después del Filebo : el Timeo . El mito cosmo- lógico que se presenta, se adapta a esta división, puesto que narra el origen del uni- verso como introducción del límite (las Formas inteligibles) en lo ilimitado, en una materia eterna e informe (se habla de lo a[peiron aunque más bien como indetermi- nación cualitativa). La causa de la mezcla es el demiurgo, un nou`" , una inteligencia que organiza y armoniza la materia tomando las Formas como paradigma; el resul- tado de la mezcla es el universo, un ser vivo dotado de alma al que con justicia lla- mamos kovsmo" .