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LA REPÚBLICA El gran diálogo de Platón abarca temas filosóficos muy variados entre los cuales, a pesar de todo, el placer no ocupa un lugar muy destacado. Sócrates y sus interlocutores buscan descubrir en qué consiste la justicia, de qué manera puede un hombre ser justo. Para ello establecen una analogía entre el alma humana y las clases que conforman la polis. En la República aparece por primera vez la ima- gen tripartita del alma, del mismo modo que tres son las clases de la polis. Posteriormente, en el Fedro , el alma es como un carro alado tirado por dos caballos, que representan las partes concupiscible e irascible, aquello con lo que deseamos y nos encolerizamos respec- tivamente, gobernados por un auriga, símbolo de la parte racional. El equilibrio y la armonía entre esas tres partes dan lugar a un alma justa. Para no dar más rodeos, nos centraremos en el libro IX en el que Platón aborda la problemática del placer. Si en el Gorgias se establecían analogías entre cuerpo y alma, aquí nos encontramos una y otra vez con la idea de la semejanza entre individuo y polis. Platón nos habla de cinco regímenes políticos equiparables a otros cinco tipos de caracteres: aristocracia, timocracia, oligarquía, demo- cracia y tiranía. “ ¿Y no sabes además que existen por fuerza tantos caracteres de hombres como regímenes políticos? ¿O piensas que los regímenes nacen de alguna encina o de alguna piedra y no de los caracteres que se dan en las ciudades y que arrastran en su misma dirección a todo lo demás?” 34 . No podemos detenernos aquí en el desarrollo y sucesión de estos regímenes sino que nos centraremos en el peor de ellos, la tiranía. Sin duda es éste un régimen en el que los ciudadanos carecen de libertad, en el que difícilmente pueden ser felices ya que todos ellos son esclavos de un solo hombre que ordena y dispone a su antojo. “ Si, pues, el individuo se parece a la ciudad, ¿no será necesario que se den en él las mismas cosas y que su alma se encuentre abrumada de esclavitud y de bajeza, e inclu- so que sean esclavas esas mismas partes de ella que consideramos más prudentes, en tanto la parte más pequeña, la peor y más extra- LA EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA PLATÓNICA DEL PLACER 621 34 PLATÓN, República , 544d-e