NG200603003

tor tan enfurecido, que defienda una actitud tan radical y una hosti- lidad tan enorme hacia Sócrates y su forma de vida. “Pues en reali- dad tú, Sócrates, diciendo que buscas la verdad llevas a extremos enojosos y propios de un orador demagógico la conversación sobre lo que no es bello por naturaleza y sí por ley” 25 . Se presenta aquí la clá- sica contraposición sofística entre fuvsi" y novmo" . Calicles parece ser el primero de los filósofos que pide un retorno al estado de natura- leza, pues el hombre está pervertido por las convenciones, pudien- do llegar a conclusiones tan absurdas como lo es, a sus ojos, la de Sócrates. Calicles está convencido de que Gorgias y Polo no han expresado lo que verdaderamente pensaban por pudor, de ahí que hayan sido confundidos por Sócrates. Pero él está dispuesto a decir las cosas como las piensa: esa idea de que es mejor sufrir injusticia que cometerla es una conclusión a la que sólo pueden llegar los débiles, que no son capaces de cometerla, de apropiarse de los bienes ajenos y de dominar a otros. Por eso se han creado las leyes, para proteger a los débiles que no pueden aspirar a nada más que a la igualdad. El hecho de que el fuerte se imponga al débil es una injusticia en el marco de la convención, pero no de la naturaleza. Las palabras de Calicles recuerdan en muchos momentos al super- hombre del que hablará Nietzsche: “ Yo creo que si llegara a haber un hombre con índole apropiada, sacudiría, quebraría y esquivaría todo esto, y pisoteando nuestros escritos, engaños, encantamientos y todas las leyes contrarias a la naturaleza, se sublevaría y se mostra- ría dueño este nuestro esclavo, y entonces resplandecería la justicia de la naturaleza ” 26 . Los débiles, por temor al poder de los fuertes, han establecido unas leyes creando así su propia justicia: no apro- piarse de lo ajeno, no imponerse sobre otros, no poseer más que los demás, etc. Eso, según entiende Calicles, es una justicia que nada tiene que ver con la establecida por la naturaleza. Además, esta debilidad lleva a algunos a filosofar durante toda su vida, afirmando que todos deben estar en condiciones de igualdad, que nadie debe imponerse sobre otros. Esta filosofía es un arte que resulta ridículo para hombres de edad avanzada, que hace a los fuertes incapaces de defenderse ante los tribunales, de conseguir respeto público y LA EVOLUCIÓN DE LA TEORÍA PLATÓNICA DEL PLACER 615 25 PLATÓN, Gorgias , 482e. 26 Ib ., 484a-b.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz