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En esta imagen de Dios que Agustín presenta con su teoría del pecado original ya hemos visto cómo Julián descubre inmoderación tiránica, bárbara iniquidad, perfidia púnica. Un Dios castigador de niños inocentes es imposible de armonizar con el Dios de Jesucris- to. Ni con la dignidad del hombre cristiano, creado a imagen de Dios 39 . No podemos tratar el tema de la justicia de Dios en S. Agustín con mayor detención. Remitimos a estudios específicos sobre el tema 40 . Por otra parte, dentro de su inmensa producción teológica, tiene Agustín páginas admirables y profundas sobre Dios Caridad y su comunicación a los hombres. Pero, en polémica con Julián de Eclana, el ardor de la controversia y la importancia excesiva que dio al problema del pecado original, le impulsaron a hablar sobre la jus- ticia de Dios en la forma sesgada y defectuosa que hemos encontra- do en los textos que comentamos. ¿ Dónde queda el misterio de la justicia divina? Al lado de las manifestaciones de la ira de Dios va unida su justicia, especialmen- te cuando ésta es presentada como castigadora de las injusticias humanas; si bien el discurso sobre la justicia parece que lima las aristas más hirientes de la ira. La justicia de Dios (Iustitia Dei) tiene CRISTIANISMO, ¿RELIGIÓN DEL AMOR-RELIGIÓN DEL MIEDO? 585 39 Ante la imagen del Dios castigador implacable del pecado y ante la ima- gen del hombre caído sometido a la “dura necesidad de pecar”(Agustín), Julián no duda en calificar a la teoría agustinina del pecado original de “ auténtica barbarie” (probata barbaries), “ monstruoso invento ”(prodigiale commentum), C. Jul. op. imper- fec . VI, 18. II,46. II, 235. Agustín, en este momento, coincide con la mentalidad tri- bual y mítica de los hebreos primitivos, reforzada con la mentalidad neoplatónica. La teoría del pecado original es un test peligroso para el concepto de Dios. En el siglo XIX. Donoso Cortés recoge esta objeción:: el Dios del dogma del peca- do original, más que el Dios bondadoso del cristianismo “se muestra como el Moloch de los pueblos idólatras, crecido en grandeza y en barbarie... que va sepultando unas después de otras en las cavernas de su vientre las generaciones humanas”. Donoso se esfuerza en demostrar la “conveniencia de este profundo misterio”, Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo , lib. II, cap.1. 40 F.J. THONNARD, Justice de Dieu et justice humaine selon saint A0ugustin , en Augustinus 12 (1967) 387- 402. A.E. MCGRATH, Divine justice and divine equity in the controversy between Augustine and Julian of Eclanum , en Downside Revew 101 (312- 319.). Con mayor amplitud de perspectiva, tanto histórica como sistemática, ID., Iustitia Dei. A History of the Christian Doctrine of Justitfication ( Cam- bridge 1998). No trata directamente la vertiente cristológica: la manifestación de la “Iustitia Dei” en el Calvario.

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