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En el siglo XVIII, el incipiente ateísmo occidental, renovó la teoría de que la idea de Dios y su culto, tienen su origen en el miedo y en la ignorancia. Y que las religiones, lejos de haberla suprimido, o aminorado, habrían exacerbado la violencia entre los hombres. Incluida (y tal vez más que otras) la cristiana, la más cono- cida en Occidente. Los filósofos de la Ilustración se creían “espíritus fuertes” y distinguidos, que no rigen su conducta por el miedo, achaque de plebeyos. Por eso no necesitaban de la religión, como los medrosos creyentes del pueblo. Y, como eran “Ilustrados”, habrían superado la ignorancia, la otra fuente de la religión. F. Nietzsche, a lo largo de su obra La genealogía de la moral y en otros escritos, insiste en que el miedo a los dioses, el sentimien- to de culpabilidad que le acompaña, es el que ha creado y mantie- ne la religión, sobre todo la cristiana. Obviamente, este sentimiento de culpa, de deuda moral ante la Divinidad supone un estadio ya bastante avanzado en la evolución del hombre. Supone que el hom- bre se considera a sí mismo como ser libre, responsable y, con mayor motivo, considera a la Divinidad dotada de sentido moral, pues se comporta como un juez que castiga al culpable. En su libro La gaya ciencia Nietzsche presenta la conocida y comentada escena del hombre loco que anuncia a la humanidad que Dios ha muerto, que los hombres lo han asesinado. Pero ¿por qué, a juicio de Nietzsche, los hombres han asesinado a Dios? ¿Qué clase de Dios es ese que suscitó las iras de los míseros mortales? Nietzsche describe los rasgos de este Dios asesinado por la plebe humana: es el Dios del monoteísmo rígido, excluyente y celoso que se propasó hasta decir la temible frase: no hay más Dios que Yo . La gente se subleva contra un Dios alfarero que destruye con ira los cacharros que le han salido mal y los manda a los infiernos. Nietzs- che no tolera la mirada omnipresente, inquisidora y acusadora de un Dios que lo veía todo con mirada de lince, incluso las intimidades del hombre. El Dios antiguo, viejo barbudo, colérico y justiciero, con rasgos de rudo primitivismo; Dios absolutista, violento y castigador: ese Dios debe morir, ¡“ Quitadnos delante ese Dios. Más vale no tener CRISTIANISMO, ¿RELIGIÓN DEL AMOR-RELIGIÓN DEL MIEDO? 555 te. En la religión bíblica es decisiva la experiencia que Israel tiene de Yahvé como Libertador de la esclavitud de Egipto. En el N. Testamento la Buena y Alegre Noti- cia de que Dios nos llama en Cristo para la vida eterna.

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