NG200603002

del pecado que impregna la sociedad. Tema tenaz, inevitable y auténticamente terrorífica era la predicación sobre los novísimos: muerte, juicio, infierno. También se hablaba de la gloria, pero ésta era para muy pocos. Porque “son pocos los que se salvan” se pre- dicaba, como un eslogan, durante siglos. Los impíos caen en el infierno como los copos de nieve en una nevada invernal… Religión del amor- religión del miedo . Pudiera resultar descon- siderado y hasta ofensivo el que, ante un católico del siglo XXI, se pueda hablar del cristianismo bajo la alternativa de religión del amor-religión del miedo. Pero, como hemos relatado, tenemos una nube de testigos que parecen demandar explicaciones sobre este hecho indudable: dentro de cristianismo, el miedo ha logrado una fuerte y sostenida presencia en el modo de tratar los creyentes con su Dios. Basados en los textos de san Pablo los teólogos y predicadores cristianos, desde los primeros, siglos han distinguido a la religión cristiana como religión del amor, como Evangelio (Buena y Alegre Noticia), y al Antiguo Testamento como la religión del temor y de la ley, de la justicia. Si bien, en el fondo, esta distinción y clasificación no quiere ser excluyente en ninguno de sus miembros. Ni el A. Tes- tamento sería, exclusivamente, una religión del temor, del miedo, donde no hubiera amor. Ni el N. Testamento sería la religión del amor que excluyese absolutamente el temor. Por tanto, nada extra- ño que, a lo largo de la historia, a la hora de ser vivenciado por los creyentes el mensaje del Dios Amor, hubiésemos de contar también con la presencia e influencia de “El Miedo” en las relaciones con Dios. R. Otto opina, según vimos, que el temor y temblor ante el Ser divino es insuperable, incluso para la religión más elevada. Eso exige una explicación. Pues “donde hay amor no hay temor” (S. Juan). Podemos aceptar, sin reserva mental, la pretensión cristiana de ser la religión del amor . Pero es innegable el hecho de que el miedo ha estado presente y operante en la forma en la que los cristianos han vivido su religión lo largo de la historia. Y existe la fuerte sos- pecha de que también esté presente y operante en los textos funda- cionales de esta religión. CRISTIANISMO, ¿RELIGIÓN DEL AMOR-RELIGIÓN DEL MIEDO? 563

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz