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Cristo y pone de manifiesto la comunión existente entre el Hijo y del Padre, por el Espíritu Santo a la que todos estamos llamados 458 . 3.3. El Espíritu Santo y el fiel El Espíritu es la persona trinitaria que salva la distancia entre Dios y el hombre, y la que nos recuerda nuestra condición de hijos redimidos por Cristo (C.f., Gal 3, 27-28). El “Espíritu del Señor” pro- picia en el fiel una toma de conciencia de la presencia progresiva de Dios en su vida: primero como esposo del Espíritu, después como hermano y madre de Jesucristo, y finalmente como hijo del Padre (2CtaF 49-50) 459 . La acción del Espíritu cambia nuestra manera intelectual de acceder al Misterio de Dios y nos introduce en él mediante una experiencia afectiva. Él, como Espíritu del Padre, nos enseña a orar recordándonos los misterios de Cristo y, como Espíritu del Hijo, nos introduce en la relación filial que hay entre el Padre y el Hijo. Por eso, sólo la acción de “Espíritu del Señor”, nos revela al Padre y a la vez nuestra identidad de hijos suyos y hermanos del Hijo 460 . 4. L OS TIPOS DE ORACIÓN EN LA 2C TA F En la 2CtaF encontramos tres tipos de oración, es decir tres modos de relacionarse con Dios, dependiendo del momento vital y espiritual en el que Francisco se encuentra. 526 MANUEL ROMERO JIMÉNEZ 458 (Cf. Ef 1,7-10). 459 “Pues consideremos que este castillo tiene –como he dicho– muchas mora- das, unas en lo alto, otras embajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas estas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma” (I Moradas 1,3) TERESA DE JESÚS, O.c. , nota 219. 460 “En la Carta a los fieles... esta oración constituye el testimonio de que el Hijo amado del Padre es también nuestro hermano que quiere que todos se reúnan con Él en el Reino del Padre”. V. K. NGUYEN, O.c. , 74.
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